El número de muertos por las inundaciones ocurridas en Petrópolis ascendió a 130 este viernes por la tarde. De acuerdo con lo difundido por la secretaría de Defensa Civil de Brasil dentro de dicha cifra se encuentran 31 niños y adolescentes, mientras que 218 personas continúan desaparecidas.
Mientras los bomberos siguen con las tareas de rescate, el presidente Jair Bolsonaro sobrevoló la región y comparó el acontecimiento con un “escenario de riesgo”. Asimismo, admitió que existen situaciones que no pueden anticiparse y que hay limitaciones presupuestarias para “atender” las demandas de la población.
El incidente
La comarca serrana ubicada a 68 kilómetros de Río de Janeiro recibió el martes las peores precipitaciones desde 1932: en cuatro horas llovió lo previsto para todo febrero y hubo más de cincuenta aludes.
En ese marco, el derrumbe del Morro da Oficina provocó una inundación masiva en toda la ciudad, generando decenas de muertos y destrucción por la fuerza de los torrentes en los que se convirtieron las calles.
El Ministerio de Desarrollo Regional desembolsó una partida de unos 550 millones de dólares para equipar a los equipos de socorristas y comprar canastas básicas de alimentos, kits de higiene personal, colchones, materiales de limpieza y frazadas para más de 3.000 personas que están evacuadas.
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