La entrega de los premios de la Academia dejó toda clase de sucesos y de análisis por hacer -incluido el cachetazo tan viralizado en memes y redes de Smith a Rock- y poco hablamos de los ganadores y de las producciones que se llevaron galardones. Una de las triunfadoras, Jessica Chastain, se llevó el Oscar a mejor actriz, y tiene su estreno en la ciudad este jueves con “Los ojos de Tammy Faye” y la historia de una de las pioneras de los programas religiosos. Sony-Marvel traen otra historia del universo de Spiderman con el protagónico de Jared Leto y por último “La Encomienda” del argentino Pablo Giorgelli.
“Los ojos de Tammy Faye”
En pleno auge de la participación de las iglesias evangélicas en la vida política sudamericana –en especial en Brasil, donde sus fieles colaboraron en el triunfo de Jair Bolsonaro en las últimas presidenciales—, desde Hollywood llega Los ojos de Tammy Faye, biopic basada en la figura de Tammy Faye Bakker. Ella y su marido Jim fueron pioneros en el terreno de los predicadores televisivos. No los primeros, pero si los que convirtieron a los programas evangelistas en auténticos shows que ayudaron a multiplicar sus audiencias de forma exponencial (y con ellos las ganancias de este tipo de cultos). Los Bakker son además precursores del modelo de la pareja de pastores que tuvo incluso versiones locales, como la del pastor Giménez y su esposa Irma, famosos en la Argentina menemista de los ’90. Y pertenecen a la generación seminal de predicadores mediáticos como Pat Robertson, hoy verdadero magnate de los medios e inicialmente mentor del matrimonio, o el célebre Jimmy Swaggart, cuya historia de ascenso y caída tiene algunos puntos de contacto con la de los Bakker. La mención del rol político de este tipo de organizaciones de raíz religiosa es una de las líneas que desarrolla Los ojos de Tammy Faye, dirigida por Michael Showalter, que pertenece al subgénero de las películas que aprovechan el retrato de una figura pública para crear una postal de un determinado período de la historia estadounidense. Y Showalter, que hasta ahora había dirigido cuatro comedias románticas (la más conocida de ellas es Un amor inseparable, estrenada acá en 2018), utiliza su experiencia para contar la surrealista vida de los Bakker. Que arranca un poco en el tono del género en el cuál se especializa, para girar de a poco hacia la zona del drama y, por qué no, también de la tragedia.
El relato aborda el origen pobre de la protagonista, su temprana devoción religiosa –que en las clases bajas de toda América suele estar asociada a este tipo de cultos—,el inicio del vínculo con Jim Bakker, su crecimiento, apogeo y ocaso. Un arco temporal de 40 años, que va de la pujante posguerra en los ’50 al triunfo neoliberal en los ’90, y de cuyo desarrollo la vida de Tammy Faye es una metáfora oportuna. Showalter toma como modelo los últimos trabajos de Adam McKay, otro cineasta que comenzó haciendo comedias para luego meterse con ácidos retratos de la sociedad de su país, como La gran apuesta (2015) o El vicepresidente: Más allá del poder (2018). Como una fábula, un poco a la manera de Forrest Gump, la figura de Tammy Faye es usada como vehículo para atravesar las diversas contingencias históricas. La diferencia es que ella, interpretada por Jessica Chastain, nominada como Mejor Actriz en los próximos Oscar, está lejos de la simpleza del personaje de Tom Hanks y en el camino irá perdiendo la inocencia. Quizá por eso el título hace referencia a sus ojos y a la caída del velo simbólico del sueño americano que los cubre. En Del Centro y Showcase.
“Morbius”
Jared Leto demostró a lo largo de su carrera que no le cuesta someterse a extremas transformaciones para seguir adelante. Cuestionado en exceso por sus elecciones (sobre todo cuando encarnó al Joker de El escuadrón suicida), ahora se pondrá en la piel de Morbius, un vampiro que fue y es uno de los villanos de Spider-Man en las historietas, y de quien conoceremos sus inicios este jueves. Este es el tercer personaje del universo Spider-Man que lleva adelante Sony y se vienen algunos más, pero por ahora, el futuro cercano está dedicado a Morbius. Luego de algunos retrasos, finalmente la fecha será la del 31 de marzo. Los rumores indican que debido al buen recibimiento de Andrew Garfield en su retorno a Spider-Man, lo habrían sumado en algunos minutos del largometraje.
“El doctor Michael Morbius (Leto) es un bioquímico que sufre una extraña enfermedad en la sangre. Al intentar curarse y dar una respuesta a su trastorno se infecta sin darse cuenta con una forma de vampirismo. Tras la cura, Michael se siente más vivo que nunca y adquiere varios dones como fuerza y velocidad, además de una necesidad irresistible de consumir sangre. Trágicamente convertido en un imperfecto antihéroe, el doctor Morbius tendrá una última oportunidad, pero sin saber a qué precio”, describe la sinopsis oficial de la película. En los trailers hemos visto, además de todas las armas y contar más de los poderes y cuestionamientos que tiene el personaje de Leto, también se revela que Michael Keaton regresa como Adrian Toomes y su alter ego, Buitre. No se sabe con exactitud si será un aliado o un enemigo del protagonista, tampoco de qué universo estamos viendo imágenes, pero el trailer así lo confirmó. Cabe recordar que Adrian Toomes fue visto por última vez en una escena poscréditos en la que se rehusó a revelar la identidad del héroe, a quien enfrentó en Spider-Man: Homecoming. Con lo sucedido en Spider-Man: No Way Home, ¿seguirá teniendo esa información? ¿Será el mismo Adrian Toomes que el del universo del MCU?
La película dirigida por el sueco Daniel Espinosa comenzó a rodarse en febrero de 2019 en Londres y luego continuó en Manchester. Luego de 12 semanas y aunque el estreno estaba previsto para julio de 2020, la situación mundial bajo la pandemia obligó a la producción a cambiar de planes y se pospuso siete veces. Además de estar protagonizada por Jared Leto, Morbius la completan Matt Smith como Loxias Crown, Adria Arjona como Martine Bancroft y Jared Harris como el mentor de Morbius, entre otros. Se puede ver en todas las salas de Rosario.
“La Encomienda”
Tras ganar nada menos que la Cámara de Oro a la mejor ópera prima en Cannes 2011 con Las acacias y estrenar Invisible en la Mostra de Venecia, Giorgelli lanza La encomienda en Mar del Plata, que no se trata de una plataforma menor pero tampoco es un festival de ese Top 5 que completan Berlín, Toronto y San Sebastián. Y no es que La encomienda sea una mala película, sino que está más ligada al subgénero de supervivencia que a lo puramente “autoral” y su mirada política sobre las diferencias de clase y el drama de los inmigrantes ilegales se mantiene en el trasfondo; es decir, resulta demasiado poco explícita para estos tiempos de corrección política. La acción de La encomienda arranca tras la explosión en medio del océano de un barco dedicado a actividades no precisamente sanctas. El marinero Pietro (el italiano Ettore D’Alessandro) es uno de los pocos sobrevivientes y se mantiene primero flotando sobre unas maderas, luego sobre una pequeña lancha y más tarde sobre una embarcación más grande, donde encontrará esposado a Benel (Henry Shaq Montero García), un joven negro que intentaba ingresar de forma clandestina a los Estados Unidos. La escasez de agua y comida, y las inclemencias del tiempo van agravando la situación y degradando la salud.
Desprovista de la épica del cine hollywoodense (ni siquiera se apela a la música incidental), La encomienda sí tiene algunos elementos que la relacionan con films como Una aventura extraordinaria (Life of Pi), de Ang Lee; o Todo está perdido (All is Lost), de J.C. Chandor, aunque -claro- con mucha más austeridad formal.
Más allá de la deriva y de ciertos tiempos muertos que son inevitables en este tipo de relatos, Giorgelli demuestra una destreza hasta aquí inédita para construir escenas acuáticas dominadas por el agobio y la tensión, en las que aflora también el talento del director de fotografía Diego Poleri y el sonidista Martín Litmanovich. Una rareza no solo dentro de la acotada filmografía del realizador sino dentro del cine argentino en general. En el Arteón.
Fuentes: Otros Cines, TN, La Nación. Sensacine.







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