El analista internacional Jorge Castro habló con Gabriel Pennise en Antes de Todo por Radio Boing sobre las elecciones en Brasil que determinó el apretado triunfo de Lula Da Silva sobre el actual mandatario Jair Bolsonaro.
El prestigioso periodista indicó que hubo 3 factores claves para interpretar el resultado de los comicios. Primero, que Lula y Bolsonaro juntos obtuvieron el 91% de los votos en la segunda vuelta, marcando una clara polarización entre ambos candidatos.
“La polarización entre Lula y Bolsonaro ha sido casi absoluta”
En otro orden de cosas, Castro destacó que la diferencia electoral de 1.800.000 votos a favor de Lula con 158 millones de electores marcó que fue la segunda vuelta más pareja en la historia electoral de Brasil.
Además, recordó que Bolsonaro consiguió 6.000.000 de votos más que los que obtuvo en primera vuelta y su partido es la fuerza más fuerte en el Congreso brasileño. El bolsonarismo ganó las gobernaciones de los tres estados principales: San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro.
En el estado de San Pablo, el candidato a gobernador de Bolsonaro, Tarsicio Gomes de Freitas le ganó por 12 puntos a Fernando Haddad, histórico delfín del PT que ya había sido derrotado por Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2018. Vale recordar que Lula inició su carrera política en ese estado y ha sido históricamente el bastión del Partido de los Trabajadores.
“El Congreso es la base del poder político brasileño y quedó en manos del bolsonarismo”
Castro definió a Brasil como una república parlamentaria a la que después se sumó el poder presidencial y recordó que los seguidores de Bolsonaro manejaran los resortes del Poder Legislativo en Brasil.
El principal desafió de Lula será poder sostener la gobernabilidad en un contexto adverso donde incluso ya hubo protestas del sindicato de Camioneros, aliado a Bolsonaro que cortó rutas en el estadio Mato Grosso del Sur y Santa Catarina exigiendo un nuevo recuento de votos.
Por último, Castro descartó que se pueda hacer un paralelismo con lo que pueda ocurrir en Argentina el próximo año ya que tienen sistemas electorales distintos e historias políticas que coinciden muy poco entre si.
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