La oposición logró el quórum en la Cámara de Diputados de la Nación con bloques minoritarios para tratar las modificaciones a la Ley de Alquileres. Con algunos puntos de la norma a definir, Juntos por el Cambio busca el consenso sobre ciertas transformaciones, mientras los libertarios van por la derogación.
En comisión, a mediados del año pasado, se llegó a dos dictámenes con estado parlamentario. El de mayoría fue impuesto por el Frente de Todos, que no modifica la actualización anual de los montos y el plazo de tres años de los contratos. Sin embargo, no tenían los votos suficientes para lograr su aprobación, por lo que solo consiguieron que no sea derogada.
Juntos por el Cambio y otros bloques menores habían llegado a un consenso para sacar un dictamen de minoría tiempo atrás. Ese acuerdo reduciría el mínimo de los contratos de tres a dos años y permitiría la actualización por un plazo que puede ir de los tres meses al año. El Interbloque Federal y de Provincias Unidas no están de acuerdo con los cambios cada tres meses y ven con mejores ojos estipular el mínimo en seis meses y también hacerlo sobre algún índice que rija los aumentos, como el IPC, el RIPTE o el Índice de Salarios del INDEC.
Como ninguna de las dos coaliciones mayoritarias pudo asegurarse los votos para aprobar su proyecto, el año pasado nunca se convocó a una sesión especial. De este modo, Juntos por el Cambio deberá aceptar algunos de los cambios propuestos por los bloques minoritarios para garantizarse más votos o correr el riesgo de que el oficialismo junto a la izquierda logren imponer su rechazo, según indicó el medio Infobae.
En caso de obtener la media sanción, el proyecto enfrentará un panorama aún más adverso en el Senado, donde la oposición casi no tiene posibilidades de forzar una sesión.
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