Un hombre identificado como Carlos fue asistido en la vía pública por tres jóvenes deportistas de 19 años, miembros del Club Universitario: los jóvenes se encontraban en un auto y advirtieron que un hombre estaba tirado en el suelo mientras su hijo intentaba auxiliarlo.
Al notar la gravedad de la situación, los jóvenes intervinieron de inmediato: uno inició las maniobras de RCP, mientras otro coordinaba el llamado al 911 y supervisaba que la esposa de Carlos realizara la respiración boca a boca.
Gracias a esta coordinación y rápida reacción, Carlos recuperó el aire antes de ser trasladado a un centro de salud, donde actualmente permanece internado en observación con un stent.
Ciro, quien ejecutó directamente las maniobras de reanimación, explicó que la clave no solo fue aplicar correctamente la técnica, sino mantener la calma y dar instrucciones precisas en un momento de alta tensión.
Nacho y Simón, quienes también participaron en el rescate, coincidieron en que la rapidez y el trabajo en equipo fueron determinantes para salvar la vida del hombre, a pesar de que para ellos se trataba de la primera vez que realizaban RCP en la vida real.
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