El juicio contra la “banda de los copitos” por el intento de magnicidio a Cristina Kirchner entró este miércoles en la etapa final. Así, los abogados de la expresidenta pidieron 15 años de prisión para Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, considerados coautores del delito de homicidio agravado en grado de tentativa.
Si bien también se presentó en Comodoro Py Nicolás Carrizo -en teoría el jefe del grupo-, los alegatos de los letrados querellantes Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira apuntaron contra Sabag Montiel y su novia por haber protagonizado el episodio ocurrido el 1° de septiembre del 2022
Sin embargo, en una jornada que inició a las 9 en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6, los abogados iniciaron su alocución con señalamientos a la jueza María Eugenia Capuchetti, a quien acusaron de haber entorpecido la investigación sobre el fallido magnicidio.
Según consideró Aldazábal, se centró demasiado en el reseteo del celular del hombre que gatilló en el rostro de Cristina, dejando de lado otras medidas, como pedidos de allanamientos, detenciones o pericias sobre el borrado de otros teléfonos portátiles.
Ubeira, en la misma línea, remarcó “la trascendencia política del atentado y la cultura de odio” y remató: “Los que están sentados aquí son lo evidente. Pero lo que está detrás es lo que Capuchetti no nos permite ver”.
El próximo 20 de agosto será el turno de la fiscal Gabriela Baigún, quien formalizará la acusación contra los juzgados, y luego les tocará presentar los alegatos a las defensas.
Durante el transcurso del juicio, la magistrada consideró que había elementos suficientes para ampliar la imputación contra los involucrados por “violencia de género” y “violencia política”, lo que derivó en que los letrados pidieran este miércoles 15 años de prisión para Sabag Montiel y Uliarte.
En tanto, la defensa del principal acusado había señalado que el arma no estaba en condiciones de ser disparada al momento del ataque por tener el cargador desacomodado en la culata. Se espera que mantenga este argumento para intentar atenuar la pena.
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