
El cosecretario general de la CGT, Octavio Argüello, rechazó este jueves de manera contundente la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei y advirtió que la central obrera podría avanzar hacia un paro nacional si no hay cambios en el rumbo oficial.
Durante la movilización realizada en Plaza de Mayo, Argüello aseguró que la CGT le dice “rotundamente no” a una reforma que consideró “entreguista” y lanzó una advertencia directa al Congreso: “Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se los vamos a demandar”.
“El Gobierno miente cuando dice que va a haber más trabajo quitando derechos y obligando a trabajar cada vez más horas”, sostuvo el dirigente sindical, quien llamó a “ganar la calle” y a “pelear por los derechos de los trabajadores y sus familias”.
En ese marco, Argüello remarcó que la central obrera no está dispuesta a aceptar retrocesos laborales. “No queremos menos derechos: queremos más trabajo, más dignidad y más salarios”, afirmó, al tiempo que cuestionó el fondo de despidos laborales, al que definió como una herramienta para que “despedir sea más fácil”.
También denunció que la reforma apunta a “limitar el poder gremial”, en referencia a las iniciativas que buscan restringir el derecho a la protesta sindical, y criticó al Ejecutivo por avanzar con recortes en áreas sensibles. “Están atacando a la Discapacidad, la ley de emergencia pediátrica, el Hospital Garrahan y la educación”, enumeró.
En otro tramo de su discurso, Argüello sostuvo que el trabajo informal no se resuelve quitando derechos. “Para que haya trabajadores en negro primero hay una economía en negro, y este Gobierno vino a profundizar la pobreza en la Argentina”, denunció.
Finalmente, advirtió que la protesta marca el inicio de un plan de lucha. “Este es el principio. Si siguen sin escucharnos, se van a encontrar con la profundización de este plan y vamos a terminar con un paro en todo el país”, concluyó.
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