Científicos, sociedades médicas y facultades universitarias de todo el país están reclamando con urgencia la suspensión de un evento antivacunas que se realizará en el Congreso Nacional, reclamando su suspensión inmediata para evitar la difusión de información errónea y peligrosa. En su carta, advierten que el encuentro podría legitimar teorías “sin respaldo científico” y poner en riesgo la salud pública.
La convocatoria llamada “¿Qué contienen realmente las vacunas?” fue organizada por la diputada del PRO, Marilú Quiroz. Sus expositores -según denuncian los científicos- incluyen a figuras vinculadas al negacionismo sanitario
La comunidad científica envió una carta abierta al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, calificando el encuentro como “un enorme peligro” que podría legitimar discursos sin respaldo científico. Entre los firmantes de la carta se encuentran destacados miembros de instituciones académicas, médicos infectólogos y especialistas en epidemiología, quienes subrayan que la desinformación antivacunas ya ha provocado retrocesos en la cobertura vacunatoria en varias provincias.
La Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) también se pronunció en contra del evento, advirtiendo que su contenido está sesgado hacia la desinformación. El evento, según denuncian, no solo presenta expositores que cuestionan la eficacia y seguridad de las vacunas, sino que también carece de respaldo científico y podría generar falsos debates públicos sobre una herramienta esencial en la prevención de enfermedades.
Varias facultades de medicina, incluyendo la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, se sumaron al repudio. Estas instituciones sostienen que un evento con contenido antivacunas no puede realizarse en un espacio institucional como el Congreso, ya que podría legitimar teorías conspirativas y socavar la política de vacunación nacional.
Los especialistas advierten que permitir este tipo de jornadas en el Congreso no solo desinforma, sino que puede debilitar la confianza en las vacunas, poniendo en peligro la salud pública., en lugar de dar lugar a discursos conspirativos o engañosos que pueden debilitar campañas sanitarias vitales.
Además, alertan que ya existen poblaciones vulnerables por la baja cobertura vacunal y que discursos antivacunas podrían fomentar retrocesos graves.
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