El máximo tribunal ratificó lo resuelto el pasado 11 de noviembre, cuando los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti habían declarado “inadmisibles” los recursos tanto de la fiscalía como de la defensa, lo que dejó firme la sentencia y derivó en la orden de detención emitida por el Tribunal Oral Federal Nº 4.
Tras esa decisión, la defensa del ex ministro presentó un planteo de reposición o revocatoria in extremis, argumentando que el fallo contenía un “marcado error” y que la causa debía considerarse prescripta. Sin embargo, la Corte rechazó ese intento y sostuvo que sus sentencias no pueden revisarse por esa vía, salvo en casos de “situaciones serias e inequívocas”, algo que —según los magistrados— no se verificó en este expediente.
Una condena con años de litigio
De Vido fue condenado en 2018 por el Tribunal Oral Federal Nº 4, que determinó que incumplió su deber de control sobre los fondos públicos asignados a Trenes de Buenos Aires (TBA), la empresa concesionaria al momento del siniestro ocurrido el 22 de febrero de 2012, que dejó 51 muertos y más de 700 heridos.
El ex ministro fue absuelto por el delito de estrago culposo, pero condenado por administración fraudulenta, fallo que luego fue confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal.
El caso volvió posteriormente a la Corte Suprema, que ratificó la responsabilidad penal del ex funcionario pero ordenó revisar el monto de la pena. Una sala de Casación fijó finalmente la condena en cuatro años de prisión, decisión que fue nuevamente apelada por todas las partes hasta que el máximo tribunal cerró definitivamente el trámite el mes pasado.
Con la resolución conocida este jueves, quedó sin efecto el último intento de la defensa para frenar la ejecución de la sentencia.
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