Ante la aprobación de una reforma constitucional para permitir la reelección indefinida en El Salvador para el jefe de Estado y disponer la extensión del mandato de cinco a seis años, los sectores opositores al presidente Nayib Bukele -impulsor de la iniciativa- criticaron la medida y consideraron que “ha muerto la democracia”.
La Asamblea Legislativa del país centroamericano dio luz verde a la modificación de la Carta Magna este jueves, con el respaldo de 57 de los 60 diputados que la integran. De quienes votaron a favor de la propuesta, 54 forman parte del espacio oficialista Nuevas Ideas, mientras que los tres restantes pertenecen a los aliados Partido de Concertación Nacional (2) y Partido Demócrata Cristiano (1).
Únicamente se manifestaron en contra el único miembro de Vamos y los dos de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). En representación de esta última, la parlamentaria Marcela Villatoro advirtió que los cambios se aceptaron “sin consulta, de forma burda y cínica”.
“Ha muerto la democracia en El Salvador”, denunció la diputada -quien además expuso un cartel con la misma frase- y, en alusión a la fuerza que responde al gobierno de Bukele, señaló que “se quitaron las máscaras”.
A su turno, Claudia Ortiz, de Vamos, sostuvo durante el debate: “Con estas reformas, lo que vamos a tener son más abusos, un pequeño círculo en el poder, que va a querer seguir abusando de ese poder y abusando de la gente”.
“Si ellos están haciendo esta reforma este día, es simple y llanamente porque estos diputados ya no aguantan otra elección legislativa sin que la gente les quite sus curules (escaños)”, sumó en referencia al oficialismo.
Por su parte, la oficialista Ana Figueroa remarcó que “históricamente la reelección siempre ha existido en El Salvador para casi todos los cargos de elección popular sin prohibiciones” y afirmó que el objetivo es “darle el poder total al pueblo”.
La iniciativa sancionada en las últimas horas en la Asamblea Legislativa salvadoreña, que requiere una segunda aprobación en una legislatura posterior para su entrada en vigor, incluye modificaciones a los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución.
Esto implica principalmente la eliminación de la restricción a la reelección inmediata del jefe de Estado, además de la supresión a la obligación de realizar una segunda vuelta electoral en caso de que ningún candidato presidencial alcance mayoría absoluta.
Aunque en las últimas horas no se manifestó al respecto en sus redes sociales, Bukele -quien de esta forma podría aspirar a un nuevo mandato- había señalado en junio pasado, frente a las críticas a su gestión: “Me tiene sin cuidado que me llamen dictador”.
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