
Hace 22 años que en el país el Congreso Nacional no insistía con la sanción de una ley impugnada por el Gobierno de turno. El Senado puso fin este jueves a esa cuenta, al torcerle el brazo a Javier Milei y rechazar el veto presidencial a la declaración de la emergencia en discapacidad.
La última vez que el Poder Legislativo había impedido la vigencia de una censura total por parte de un presidente fue el 12 de marzo del 2003, durante la gestión de transición que encarnó Eduardo Duhalde después de varios intentos fallidos de poner en el sillón de Rivadavia a un jefe de Estado tras la crisis del 2001. El peronista había asumido el 1 de enero del 2002, tras la renuncia de Fernando de la Rúa en medio de una grave crisis social y económica, y varios intentos fallidos de nombrar a un sucesor en el Parlamento.
La Constitución Nacional establece que quien ejerce el cargo de mandatario nacional puede vetar en forma total o parcial una ley. En caso de suceder esta censura de una normativa por parte de la Casa Rosada, el Congreso puede machacar con la sanción de dicha iniciativa alcanzando en cada cámara los dos tercios de los votos, como sucedió el 20 de agosto pasado en Diputados y este 4 de septiembre en la Cámara alta.
Los legisladores ratificaron con 63 votos a favor y 7 en contra el proyecto que Milei había desestimado, por lo cual la ley mencionada entrará en vigencia pese a la oposición presidencial. No obstante, desde el Ejecutivo ya sugirieron que podrían judicializar el caso.
Si volvemos en el tiempo para encontrar el último antecedente de este tipo, hay que viajar mentalmente al momento en que Duhalde censuró en forma total la ley 25.715, referida a la reducción de los aranceles para la importación del azúcar. En los primeros días de abril de 2003, la medida fue finalmente promulgada -por decisión de las cámaras-, según detalla la Dirección de Información Parlamentaria de acuerdo al reporte de Noticias Argentinas.
Es justamente desde entonces que el Parlamento no desafiaba al Presidente. En esta oportunidad, además de declarar la emergencia en materia de discapacidad, la normativa actualiza los valores de las prestaciones y las pensiones vinculadas al tema, la cual rechazaron los libertarios porque aseguran que rompe el equilibrio fiscal.
El kirchnerismo y otros bloques dieron el zarpazo y quebraron la hegemonía presidencial en la toma de decisiones. Desde que asumió su mandato, Milei ya vetó seis leyes -dos veces el aumento jubilatorio, el incremento del presupuesto universitario, la moratoria previsional, la emergencia en materia de discapacidad y la ayuda a los inundados de Bahía Blanca- y ya fue puesta en duda su definición, pero sin que le alcanzara a los legisladores para insistir con sus propuestas aprobadas.
Hasta ahora, el Presidente pudo blindar las dos leyes vinculadas a la suba de los haberes previsionales, ya que en el 2024 y este último agosto consiguió el tercio necesario para ratificar la acción que es potestad del Poder Ejecutivo.
Cronología de los vetos desde 1983
En los últimos 42 años, que coinciden con los del retorno de la democracia en 1983, el Congreso ha insistido en 41 oportunidades para revertir vetos totales o parciales. El jefe de Estado con más derrotas acumuladas en ese sentido, hasta ahora, es el propio Duhalde: la mitad de sus censuras en un año y medio de mandato fueron revertidas por el Parlamento, ya que el peronista rechazó en forma total 13 leyes, de las cuales siete fueron promulgadas tras la insistencia legislativa.
Con todo, es Carlos Menem quien cuenta con el historial de mayor cantidad de censuras totales. En sus diez años de administración en dos mandatos (de 1989 a 1995 y de 1995 a 1999), aplicó 95 prohibiciones a leyes sancionadas, y apenas 18 de ellas fueron reconfirmadas y puestas en vigencia por el trabajo de los legisladores.
Por su parte, Raúl Alfonsín -primero de la serie democrática reiniciada en la década de 1980- firmó 37 impedimentos totales a normativas en sus cinco años y medio de gestión. En tanto, Néstor Kirchner lo hizo en 13 oportunidades durante cuatro años.
Cristina Kirchner apenas rechazó tres en sus ocho años al frente del Poder Ejecutivo (entre 2007-2011 y 2011-2015). Entre estas últimas se encuentra la famosa ley jubilatoria para que los haberes de la clase pasiva sean el “82% móvil“.
Mauricio Macri, también sin mayoría en el Congreso, realizó cinco prohibiciones totales de normativas -como la emergencia tarifaria y la ocupacional– pero ninguna fue revertida. El único presidente argentino de esta última etapa de la historia que no vetó en forma total ningún proyecto fue Alberto Fernández.
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