Se llama Maxi Aquino, es Profesor de básquet nivel 2 recibido en la Escuela Nacional ENEBA y es un “ciudadano distinguido” pero no por algún político, sino por ellos: sus chicos; a quienes día a día ayuda a transformar la realidad. En el Club Social Fisherton le prestaron las instalaciones, se sumaron al trabajo y se transformaron en piezas fundamentales.
Para el entrenador, en este tipo de acciones, un espacio cómodo y agradable que respete los tiempo de cada persona, “es el primer eslabón de una cadena para abrir escenarios” y así como efecto domino contagiar a otros clubes de la ciudad”.
Con una vida dedicada al básquet y destacada trayectoria como jugador y entrenador, Aquino encabeza la iniciativa a la que llamó “Caramelos Surtidos”, una idea a la que define como “un proyecto deportivo, social, inclusivo y terapéutico”.
Justamente será por esta parte psicológica del juego o por el carisma y la calidez que transmite en cada practica -a los chicos con discapacidad y a sus familias- la que hace que lleguen hasta esta entidad no solamente los deportistas del distrito noroeste sino también de otras parte de la ciudad.
“Algunos toman dos colectivos para poder concurrir”, “otros vienen del centro y de la zona sur” y así se va formando esta red que significa un “sueño cumplido” para este entrenador. Si bien la idea empezó a proyectarse desde que dio sus primeros pasos como entrenador, recién pudo concretarse hace tres años.
En sus primeros pasos como técnico, veía como algunas disciplinas intentaban incluir a los chicos con discapacidad intelectual, pero sólo lo hacían hasta los 12 o 13 años y siempre se quedaba con “gusto a poco”.
“Notaba que llegaba determinado momento en que una persona con discapacidad no encontraba ningún lugar donde seguir entrenando y compartiendo experiencias deportivas”.
Fue ahí cuando decidió armar una propuesta inclusiva y aunque la llevó a determinados clubes no encontraba una respuesta, y eso lo hacía perder la esperanza de hacerlo posible. Sin embargo, hace tres años vio la película española dirigida por Javier Fesser, “Los Campeones” y sintió que darle las herramientas a jóvenes con discapacidad intelectual para que puedan llegar a incluirse en alguna categoría oficial de básquet, era viable.
Y como esas cosas inexplicables de la vida, allí apareció el nombre de algunos dirigentes del Club Social Fisherton, quienes rápidamente le dieron la oportunidad de desarrollar este proceso.
“Es un proyecto joven que está en una primera etapa que es la de captación de jugadores. Junto a los padres, que son los grandes colaboradores de todo esto, soñamos con llevarlo a otros niveles”.
Ahora, Aquino busca seguir dando “pasos gigantes” para alcanzar nuevas metas. Para colaborar o sumarse al proyecto Caramelos Surtidos los que quieran hacerlo deben comunicarse al (0341) – 153579444.
Por eso, RedBoing llegó hasta el corazón de barrio de Fisherton para conocer también la historia de Lucio, Franco, Martina, Martín, Luciano, Lucas y Manuel quienes comparten todos los jueves a las 16.30 horas, un momento de entrenamiento, totalmente recreativo, aunque también competitivo con la principal diferencia que se respeta los tiempos de aprendizaje de cada niño o adolescente.
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