Leandro Vettulo aterrizó en Ucrania el 22 de febrero. Con la valija repleta de expectativas, ansiedad y ganas de conocer Europa, cenó con dos amigos -uno había viajado con él y otro residía en Kiev- y después de pasar por el supermercado, se fue a dormir. Al otro día, amaneció con las tropas rusas dentro del territorio en el que estaba.
“Cuando llegamos, notamos cosas raras. La gente sacaba plata del cajero y no teníamos lugar para cambiar nuestro dinero. También, los comercios estaban repletos a las 7 de la mañana”, comenzó el joven cordobés en diálogo con Nacho Russo por Radio Boing.
Después, debió correr al hotel en el que tenía sus pertenencias y llevárselas hasta un bunker ubicado a 15 cuadras. Caminó, porque ninguna aplicación de transporte funcionaba. “Pasamos por el super de nuevo y compramos lo suficiente como para dormir una noche ahí. Ni si quiera habíamos desarmado las valijas”, continuó.
Sin colchón, agua y electricidad, atravesó tres días dentro del espacio. “Viajé para hacerme la ciudadanía italiana y elegí Ucrania porque acá tenía a un amigo. Mi plan era hacer turismo, nunca pensé que iba a pasar esto”, agregó.
Al cuarto día, decidió buscar una salida del país gobernado por Volodimir Zelenski y el metro fue su única opción. “Teníamos que atravesar 600 kilómetros para llegar a la frontera. Para conseguir un lugar en el tren, casi tuvimos que pisar a la gente”, relató. Y añadió: “Avanzamos solo 100 kilómetros y tuvimos que pasarnos a otro”.
Afortunadamente, llegó hasta Polonia y logró resguardarse de los ataques. “Estuve cuatro noches ahí: la primera en un hotel, las otras dos en el bunker y la cuarta dentro del tren. Fue una locura”, concluyó.
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