La historia del canillita que hackeó un algoritmo de tarjetas de crédito y realizó una estafa millonaria

En Argentina nada sorprende y las insólitas historias son moneda corriente. Ahora, un canillita que trabajaba en un puesto de diarios de La Matanza descubrió un algoritmo para crear tarjetas de crédito y así logró robar más de un millón de pesos tras haber engañado a grandes empresas que operan en la Argentina.

El protagonista es Fernando Alberto Falsetti, que seguirá en libertad por orden del juez de San Isidro Esteban Rossignoli, a pesar de que el fiscal de Vicente López, Alejandro Musso, había pedido su detención de forma inmediata.

La investigación se inició tras una denuncia presentada por el Área de Control de Fraudes de una reconocida empresa de TV paga. Esta presentación se realizó luego de que varios titulares de tarjetas de crédito desconocieran 169 operaciones de compra de cuentas prepagas y otros diversos servicios que ofrece la firma, llevadas a cabo entre el 12 de mayo del 2021 y 27 de septiembre del mismo año.

Musso logró determinar que con los números de tarjetas de crédito que creaba con su algoritmo, el imputado adquiría servicios prepagos de distintas compañías para luego revendérselos a terceros.

El vendedor de diarios, que está acusado de estafas reiteradas, pudo ser localizado por los investigadores luego de que estos analizaran, entre otras cosas, las direcciones IP desde donde se había abonado los servicios contratados.

Para concretar los supuestos fraudes, el imputado no debió hackear ningún sistema informático y ni siquiera utilizó tecnología. Todo lo contrario: a cada uno de sus descubrimientos los fue anotando a mano en un cuaderno de hojas rayadas.

En este marco uno de los voceros judiciales detalló que para llevar a cabo las estafas, Falsetti “descubrió cómo identificar números de tarjetas de la misma entidad bancaria y sus respectivos códigos de seguridad. A todo esto lo hacía con un algoritmo propio que permitía compatibilizar los datos, y con ello obtener tarjetas de créditos habilitadas para la compra”.

Tras revisar el mencionado cuaderno, el equipo de colaboradores de Musso halló en una de las páginas que el sospechoso había escrito: “FORMA DE CAMBIAR LAS CIFRAS” y, arriba de un grupo de números, agregaba: “La octava y la novena cifra cambia cada 12 u 2 números” y otra serie de explicaciones del algoritmo que había descubierto para concretar los fraudes.

Asimismo, Falsetti tenía guardadas las facturas de los servicios que había contratado de manera ilegal. Además de la empresa de TV paga, la Justicia tiene indicios de que el canillita también engañó a otras compañías de primera línea que prefirieron no hacer la denuncia.