
La jueza laboral Moira Fullana dictó una medida cautelar que suspendió los efectos del decreto presidencial que eliminaba el feriado por el Día del Trabajador del Estado, previsto para este viernes 27 de junio. El fallo fue en respuesta a una presentación realizada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y solo aplica a sus representados. La resolución judicial reavivó el debate sobre los beneficios del empleo público y despertó una fuerte reacción oficial.
Desde la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni calificó la medida como un “privilegio” protegido por una “casta judicial”. En ese sentido, apuntó contra lo que considera una connivencia entre el sindicalismo y el Poder Judicial. A través de sus redes sociales, sostuvo que la administración nacional insistirá con la eliminación del asueto, bajo el argumento de que no se condice con la realidad del mercado laboral argentino.
También se expresaron en términos similares otros referentes del oficialismo. El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, publicó un mensaje en el que comparó la situación de los trabajadores estatales con la de quienes se desempeñan en el sector privado o informal, señalando que “mañana, miles de personas deberán trabajar, mientras otros descansan por un feriado de privilegio”. Consideró que el fallo perpetúa diferencias que la sociedad ya no tolera.
La decisión judicial generó adhesiones dentro del sindicalismo, pero también un firme respaldo al Gobierno por parte de dirigentes como Silvana Giudici y Alejandro Finochiaro, quienes coincidieron en la necesidad de revisar beneficios exclusivos del empleo público. Mientras el Ejecutivo evalúa apelar la medida, el tema escaló al Congreso y se instaló con fuerza en la agenda pública.
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