La Cámara de Diputados de Brasil aprobó en la madrugada de este miércoles un proyecto de ley que podría recortar de manera significativa la pena impuesta al expresidente Jair Bolsonaro, condenado a 27 años y ocho meses de prisión por su rol en la organización del intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
La iniciativa obtuvo 291 votos a favor, 148 en contra y una abstención, y ahora deberá ser tratada por el Senado. El presidente de la Cámara alta, Davi Alcolumbre, adelantó que el debate se realizará antes de fin de año. Si obtiene luz verde, el texto pasará finalmente al presidente Lula, quien tendrá la potestad de promulgar o vetar la nueva normativa.
Una reducción que podría llevar la pena de 28 años a poco más de 2
De acuerdo con los mecanismos incluidos en el proyecto, la eventual ley podría reducir la condena de Bolsonaro a solo dos años y cuatro meses, según cálculos expuestos por el diputado opositor Paulo Pereira da Silva.
Los puntos centrales incluyen:
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No acumulación de penas por “intento de golpe” y “abolición del Estado” cuando ambos delitos se den en un mismo contexto. Permanecería solo el primero, considerado más grave, lo que implicaría una reducción automática de seis años.
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Cambios en el régimen de cumplimiento: el tiempo requerido para pasar del régimen cerrado al semiabierto bajaría del actual 25% de la condena a apenas un sexto.
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Descuento de pena por estudio o trabajo, incluso para detenidos que se encuentren bajo prisión domiciliaria.
Estos ajustes combinados, según la oposición, permitirían que la condena del exmandatario caiga de casi 28 años a menos de tres.
Un acuerdo político amplio
El proyecto fue impulsado con apoyo de sectores del centro y otras bancadas de derecha. Sóstenes Cavalcante, líder del Partido Liberal (PL) de Bolsonaro, reveló que el texto fue consensuado con diversas fuerzas políticas y que contó con la aprobación del propio expresidente.
Si el Senado avanza en la misma dirección, Bolsonaro quedará a un paso de beneficiarse con la mayor reducción de pena desde su condena, en un escenario que podría reconfigurar el tablero político brasileño hacia 2025.
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