
La ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, dispuso en las últimas horas dos cambios en la cúpula de la Policía Federal Argentina (PFA), al modificar las conducciones de las áreas de Administración y de Bomberos, mediante la Orden del Día Interna número 235.
En paralelo, la funcionaria ratificó la continuidad del comisario general Luis Rollé como jefe de la fuerza y de Mariano Giuffra como subjefe, consolidando así la actual línea de mando de la institución.
El reordenamiento incluyó dos modificaciones clave en las superintendencias de la plana mayor. El comisario mayor Juan José Mingorance fue designado al frente de la Superintendencia de Administración en reemplazo de Rubén Haidar, mientras que el comisario mayor Gustavo Alberto Núñez asumió como titular de la Superintendencia Federal de Bomberos y Protección de Riesgos, en sustitución de Mauricio Barrera. Según trascendió, ambos funcionarios ya se encuentran cumpliendo tareas en sus nuevas funciones.
Monteoliva destacó que estos nombramientos se inscriben en la continuidad de la gestión de su antecesora. “La Doctrina Bullrich sigue más vigente que nunca”, afirmó la ministra, quien además decidió mantener a la comisario mayor Mirna Speranza —la única mujer en la cúpula— al frente de la Superintendencia de Seguridad de Estado.
Además de los relevos de personal, la nueva estructura jerárquica incorporó cambios en las denominaciones de áreas operativas. La tradicional dependencia de Drogas Peligrosas pasó a llamarse Superintendencia de Investigaciones contra el Narcotráfico, mientras que el área de Intervención Territorial fue renombrada como Superintendencia de Operaciones Policiales, conservando a sus actuales jefes.
En ese marco, también se fortaleció el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), donde los proyectos de Operaciones y de Coordinación fueron elevados a rango de departamento, manteniendo la conducción de los comisarios generales Pascual Bellizzi y Marcelo Omar Farías. Estas reformas técnicas buscan agilizar la coordinación de las fuerzas federales en el territorio.
La segunda línea de mando, integrada por las Direcciones Generales, también registró cambios relevantes. El comisario mayor Jorge Andrés Romero asumió en el área de Personal, mientras que el comisario general Pablo Bruni quedó al frente de Planeamiento y Evaluación. En tanto, áreas sensibles como Asuntos Internos, Inteligencia Criminal e INTERPOL se mantuvieron sin modificaciones, con el objetivo de garantizar la continuidad de las investigaciones en curso.
Los nuevos responsables asumieron formalmente sus funciones durante el fin de semana, completando un esquema de conducción que combina la experiencia de la gestión anterior con nuevas jefaturas en áreas logísticas y operativas.
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