
Pareciera que acercándose al Palacio de Buckingham y los alrededores es donde se comienza sentir un clima similar al de un duelo. En ningún momento se ve gente llorando. Es como si todos entendieran que la Reina un día iba a morir. Y lo aceptan.

Respecto a la llegada de Charles III al trono, se los nota expectantes, sabiendo que no es una elección sino lo que corresponde por la línea sucesoria, y por supuesto apuestan por él. Se lee y escucha “LONG LIVE THE KING” por primera vez en 70 años.

Alejándose un poco del Palacio, recorriendo otros lugares y puntos más turísticos de la ciudad, si uno no sabe puede no enterarse que ha muerto la Reina. La vida, las actividades, los tours y recorridos siguen como si nada hubiera pasado. Los niños van a clases y, salvo el día en el que murió, en el que algunos negocios cerraron, todo abre con normalidad.

Sí es cierto que ciudad está llena de carteles con la imagen de la Reina en blanco y negro, en la que tiene una banda negra y con la leyenda “Her majesty, the Queen, Elizabeth II. 1926- 2022”. Esta imagen es oficial y está en cada estación de metro y subtes, en negocios (aunque algunos tienen la propia ) y en carteles luminosos en distintos puntos.

Se estima que en los próximos días la cantidad de gente que se acerque a Londres y al palacio sea muchísimo mayor, ya que hoy es el último día de la operación “Unicornio” que es la que detalla los pasos a seguir si la Reina moría en Escocia.

El martes 13 el féretro finalmente estará en Londres, inicialmente en el Palacio de Buckingham y el miércoles habrá una procesión desde allí hacia Westminster Hall. Si bien todavía no hay detalles oficiales, durante cuatro días se espera que el féretro sea ubicado en una plataforma para que los ciudadanos puedan acercarse a despedir a la Reina.

Luego de estos cuatro días (jueves a domingo) el lunes, el día del funeral, será feriado nacional, donde no será obligatorio adherirse, pero ya se conoce que es feriado bancario y no habrá clases en las escuelas. La Reina murió, pero los británicos lo esperaban. Su vida continúa, ahora con Charles III como nuevo Rey. Las próximas jornadas serán de despedida.
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