
La muerte de una mujer de 45 años en un cotillón de Rivarola al 6800 dio un nuevo giro investigativo. Si bien en un principio se pensaba que podría haber sido un accidente doméstico, en las últimas horas las hipótesis se corrieron hacia un homicidio.
En la tarde de ayer, la víctima fue encontrada por su pareja con varias lesiones cortantes y fue trasladada al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez para su atención, donde terminó perdiendo la vida horas más tarde. Las primeras informaciones policiales marcaban que Sandra Verónica López había sufrido múltiples heridas de arma blanca. Sin embargo, los accesos al local no habían sido violentados ni se descubrió el faltante de dinero o elementos de valor. En la misma línea, se dijo que las cámaras de seguridad del negocio no habían registrado el ingreso de sujetos ajenos.
Por ese motivo, se pensó que la muerte de la mujer se podría haber dado en el contexto de un accidente doméstico. No obstante, con el paso de las horas esa línea investigativa se cayó, luego que se confirmara por medio de un informe médico más preciso que tenía heridas de defensa y restos de pelo de otra persona en las manos.
Las mismas habían sido realizadas con un arma blanca, en la zona del cuello maxilar, nuca y hombros. Por otro lado, los investigadores dieron con mechones de pelos en el cotillón, que también había entre los dedos de la mujer.
De este modo, el fiscal Adrián Spelta, ordenó el secuestro de las cámaras de videovigilancia de la zona. Por otro lado, solicitó requisar los teléfonos celulares de la víctima y su pareja, quien dijo haberla encontrado agonizando antes de llamar a emergencias. A estas horas, las principales sospechas se posan en que la agresora habría sido otra mujer.
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