
En la mayor parte del planeta, diciembre está marcado por luces, reuniones familiares, villancicos y celebraciones. Sin embargo, no en todos los rincones del mundo la Navidad goza de la misma aceptación.
Hay al menos cinco países donde esta festividad está completamente vetada o fuertemente desalentada por las autoridades locales.
Estas prohibiciones responden a diversas razones, que van desde la defensa de una identidad cultural o religiosa hasta consideraciones ideológicas del Estado. En varios casos, la Navidad es vista como una influencia extranjera incompatible con las normas que rigen la vida pública y privada.
1. Corea del Norte
En Corea del Norte, la Navidad fue eliminada de la vida pública en 2016. El régimen de Pyongyang considera que las celebraciones navideñas, como la música o el consumo de alcohol, son incompatibles con su ideología oficial.
Cualquier expresión festiva en público puede derivar en sanciones, incluidas detenciones o penas de cárcel, ya que se percibe como un desafío político más que una celebración religiosa.

2. Brunei
Desde 2014, Brunei aplica estrictamente la ley islámica (sharía), lo que ha llevado a prohibir la Navidad en todo el territorio, incluso para extranjeros.
Las autoridades consideran que los festejos, las decoraciones y las reuniones navideñas pueden desviar las prácticas religiosas locales. La legislación establece que cualquier infracción puede ser castigada con multas o prisión.

3. Tayikistán
Tras la independencia de la Unión Soviética, Tayikistán eliminó la Navidad de su calendario festivo para preservar la identidad cultural islámica de la nación.
Desde 2015, símbolos como el árbol de Navidad, los disfraces de Papá Noel o los regalos están prohibidos en escuelas, oficinas y espacios oficiales. Mostrar estos elementos puede ser interpretado como falta de lealtad nacional.

4. Somalia
En Somalia, la prohibición de la Navidad se implementó en 2015. El gobierno decidió que ninguna celebración religiosa no islámica tendría cabida en espacios públicos.
Aunque los extranjeros pueden celebrar en la intimidad de sus hogares, cualquier manifestación externa —como música, decoraciones o eventos públicos— está prohibida y es vigilada de cerca por las autoridades.

5. China (regiones específicas)
El caso de China es más complejo y varía según la región. En determinadas áreas donde el control ideológico es más riguroso, las autoridades han sancionado celebraciones públicas relacionados con la Navidad.
Creen que estas prácticas desvían a la juventud de las costumbres nacionales y representan una influencia extranjera. En muchos lugares, la festividad queda restringida al ámbito privado.

Estas restricciones muestran cómo las celebraciones globales pueden chocar con las realidades políticas, culturales y religiosas de distintos países.
Mientras millones alrededor del mundo se preparan para vivir momentos de alegría y unión, en estos territorios el 25 de diciembre transcurre sin luces ni villancicos en las calles.
Comentarios