El presidente Javier Milei aceptó la renuncia del juez federal Marcelo Bailaque, que ahora enfrenta en modalidad domiciliaria una prisión preventiva de 90 días. Más allá de cómo continúe la causa penal en su contra, lo concreto es que se terminó la carrera judicial del magistrado, que desde 2008 estaba a cargo del Juzgado Federal 4 de Rosario. En este marco, la Cámara Federal de Apelaciones resolvió además cómo ordenar las vacantes en el sistema, ya que el rosarino también estaba subrogando un cargo en Rafaela.
La Cámara recordó en su resolución que antes de la renuncia de Bailaque ya estaba vacante el Juzgado Federal N° 2 rosarino, así como también el N° 1 de San Nicolás, los N° 1 y 2 de Santa Fe y el Juzgado Federal de de Rafaela. “De 11 juzgados dependientes de la jurisdicción de esta Cámara Federal, solo tienen juez titular designado cinco de ellos”, señalaron los camaristas.
“En atención a la situación existente y el orden de prioridad antes señalado, a fin de cubrir la vacante en el Juzgado Federal N° 4 de esta ciudad, se deberá dejar sin efecto la designación del Dr. Carlos Vera Barros en el Juzgado Federal N° 2 de Rosario dispuesta por Acordada N° 56/25 y designarlo en el Juzgado Federal N° 4 de Rosario, de igual competencia material y territorial del que es titular el Dr. Vera Barros”, indicó la Cámara de Apelaciones. Asimismo, planteó respecto a Gastón Alberto Salmain (titular del Juzgado Federal N°1 de Rosario) que se puso a disposición para subrogar alguno de los juzgados de la jurisdicción y que se le asignar la subrogancia del Juzgado Federal N°1 de la ciudad de Santa Fe.
En Rafaela, adonde estaba subrogando Bailaque, se designó como subrogante a Aurelio Cuello Murúa, “dejando sin efecto su anterior designación al frente del Juzgado Federal de la ciudad de San Nicolás”, escribieron en la Cámara exhibiendo la dificultad para cubrir cargos. Sobre este tema, la doctora Andalaf Casiello, argumentó: “Se ha normalizado que los jueces titulares de un juzgado de primera instancia cubran además otro juzgado, una práctica que si se multiplica como aquí y se sostiene en el tiempo, a mi criterio, no se corresponde con un servicio de justicia eficiente ni adecuado, y produce una sobrecarga perjudicial tanto para el sistema como para los jueces”.
El documento de la Cámara, finalmente, estableció que se notificará a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al Consejo de la Magistratura, a los Colegios de Abogados de la provincia de Santa Fe y al Poder Ejecutivo nacional “la delicada situación por la que atraviesa la Justicia Federal y solicitar que a la brevedad se cubran las vacantes que están en condiciones de ello”. El texto lleva la firma de Silvina Andalaf Casiello, Aníbal Pineda, Fernando Barbará, Élida Vidal y la secretaria de Cámara, María Victoria Ruiz.
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