
La escritora, periodista y crítica rosarina Beatriz Vignoli obtuvo el Primer Premio Nacional de Poesía, uno de los reconocimientos más importantes del país, otorgado por el histórico régimen de Premios Nacionales vigente desde 1914. El galardón distingue la trayectoria y el aporte cultural de artistas e investigadores en diversas disciplinas como Letras, Artes Escénicas, Ensayo, Música y Producciones Estéticas Contemporáneas.
Vignoli fue distinguida en la categoría Letras – Libro de poesía, donde el jurado otorgó también el Segundo Premio a Alicia Genovese y el Tercer Premio a María Teresa Andruetto. Además, se entregaron menciones a Osvaldo Bossi, Andrea Nachón y Roberta Iannamico.
La obra premiada es “Tálamo”, un libro que inicialmente formó parte de Viernes. Poesía reunida 1979–2021 (Nebliplateada, 2022) y que será publicado como volumen independiente en 2026. Para la autora rosarina, se trata de un trabajo muy personal, al que definió como “el libro que siempre quiso escribir”.
Vignoli explicó que Tálamo narra “un viaje poético donde una voz se aleja del origen para trazar su propio rumbo, hasta regresar y preguntarse por su lugar en el otro”. La obra, afirmó, aborda la relación entre la poesía y el paisaje, entre la letra y lo vivo, con especial anclaje en la región litoraleña. La autora reivindicó también el legado de poetas santafesinas como Beatriz Vallejos y Estela Figueroa.
El libro incluye, además, poemas dedicados a mujeres vinculadas a la música, como la rosarina Rosario Bléfari y la sanlorencina Bárbara Bluedeep. Vignoli celebró haber compartido premiación con poetas a quienes admira profundamente.
Desde la Secretaría de Cultura de la Nación destacaron la importancia de mantener el régimen de Premios Nacionales. “Recuperar el ritmo de estos reconocimientos fue clave para saldar una deuda del Estado con sus creadores. Sostener este sistema es honrar a artistas y pensadores que hacen grande a la Argentina”, señaló el secretario Leonardo Cifelli.
Tálamo —término que remite a un espacio íntimo y profundo, sin salida al exterior— permaneció “escondido dentro de otro libro”, según describió Vignoli. Con la distinción nacional, esa obra íntima y silenciosa emerge ahora al centro de la escena literaria, consagrando una vez más la voz poética de una de las autoras más destacadas de Rosario.
Comentarios