El arranque de semana marcó un buen número de operaciones en el Mercado Físico de Granos local. Por el lado de los cereales, las ofertas continúan centradas en las entregas más próximas, con el trigo registrando cotizaciones entre estables y bajistas, al tiempo que las propuestas por maíz ajustaron mayoritariamente al alza. Destacó en las oleaginosas el retorno de valores abiertos de referencia por soja.
En la jornada de hoy, el mercado de soja volvió a contar con precios abiertos de compra por parte del sector industrial. Se registró a algunos pocos compradores que ofrecieron de manera abierta y generalizada $ 267.000 la tonelada por la oleaginosa disponible y para las fijaciones, aunque no se descartaba la posibilidad de mejoras.
Por su parte, el mercado de trigo mostró un nivel de actividad acotado, reflejando un incremento marginal en la cantidad de participantes que pujaron por hacerse de mercadería. En materia de precios, la oferta generalizada por el tramo disponible cayó $ 5.000 entre ruedas y se ubicó en $ 170.000 por tonelada, aunque no se descartaba la posibilidad de mejoras. Luego, la posición contractual volvió a encontrarse en los $ 175.000, sin experimentarse cambios entre ruedas.
Por el lado del maíz, se registraron ajustes alcistas para el grueso de las posiciones ofertadas. Se anotaron ofrecimientos aún centrados en los tramos cortos de negociación, la oferta abierta y generalizada por el cereal disponible subió $ 3.000 la tonelada entre ruedas y se encontró en $ 155.000 por tonelada, mientras que la entrega contractual alcanzó los $ 145.000. Asimismo, por la mercadería con entrega entre el 15 de enero y el 15 de febrero y para las fijaciones de mercadería también tuvimos cotizaciones que ascendieron hasta los $ 155.000 la tonelada.
Mercado de Chicago
En el Mercado de Chicago, los futuros de los principales commodities agrícolas finalizaron con pérdidas. Una rueda de ventas técnica sumado a la solidez del dólar y a la débil demanda de suministros estadounidenses llevaron al trigo a culminar la jornada en terreno negativo. Luego, el maíz cayó a su nivel más bajo en más de tres años debilitado por las bajas registradas en los precios del petróleo crudo. Finalmente, la soja también ajustó a la baja y descendió a un mínimo de dos años presionada por las bajas en el petróleo y a las mejores condiciones climáticas en las áreas productivas de Brasil
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