En las últimas semanas los vacunatorios de la ciudad retomaron el ritmo de inoculación ante el repunte de casos en los distintos puntos de la Argentina y las vacaciones de verano a punto de comenzar. En ese marco, varios centros llegaron a quedarse sin dosis para aplicar y se decidió reforzar el operativo.
Leonardo Caruana, secretario de Salud de Rosario, explicó en diálogo con Andrés Cánepa que llegó a haber “un aumento en 3 días del 60% de la cantidad de personas que se acercaron a darse su dosis”.
“La gente se incorporó, mayormente mayores de 50 años. Pero progresivamente lo están haciendo todos. Eso es muy bueno porque la suba en el número de casos, no tiene un correlato en las clínicas y eso lo ha provocado la inoculación. Tiene que ver con que es un elemento de cuidado”, remarcó el especialista.
Del mismo modo, el funcionario descartó la vuelta de un centro de vacunación grande, ya que se ha logrado diversificar la aplicación en distintos puntos de la ciudad. Además, explicó que se está avanzando en la aplicación de la dosis contra la fiebre amarilla para quienes viajan a Brasil.
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