
La viceprimera ministra británica, Angela Rayner, renunció tras un escándalo relacionado con el impuesto a la propiedad, según informaron medios locales este viernes. Además, dejó su cargo como líder adjunta del Partido Laborista.
La ahora exfuncionaria, quien también se desempeñó como secretaria de Vivienda, dimitió tras no pagar 40.000 libras (unos 53.900 dólares estadounidenses) en concepto de impuesto de timbre sobre su segunda vivienda.
“Asumo toda la responsabilidad por este error”, declaró en su carta de renuncia al primer ministro, Keir Starmer, continuó el informe de los medios británicos.
Rayner, quien llevaba un año en el cargo, se presentó el miércoles ante el asesor independiente sobre estándares ministeriales, Laurie Magnus, que entregó su informe a su superior este viernes.
En su investigación, este último señaló que “ella creía haber confiado en el asesoramiento legal recibido“, pero agregó: “Lamentablemente no hizo caso de la advertencia que contenía, que reconocía que no constituía asesoramiento fiscal experto y sugería que se buscara asesoramiento especializado”.
A su vez, consideró que la ex viceprimera ministra “ha actuado con integridad y con un compromiso dedicado y ejemplar con el servicio público“, a la vez que elogió su “cooperación plena y abierta”, pero aseguró que infringió las normas de conducta de los miembros del gabinete.
En este sentido, Rayner escribió en su carta de renuncia: “Aunque el Asesor Independiente ha concluido que actué de buena fe, con honestidad e integridad en todo momento, acepto que no cumplí con los más altos estándares en relación con mi reciente compra de propiedad“.
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