Dos universidades estadounidenses fueron sacudidas este lunes por dos graves episodios de violencia que causaron siete muertos y dos heridos.
Un estudiante y exjugador de fútbol americano universitario fue detenido y acusado de matar en un tiroteo masivo a tres antiguos compañeros de equipo en la Universidad de Virginia. En tanto, la policía busca a los responsables de la matanza de cuatro alumnos de la Universidad de Idaho, cuyos cuerpos encontrados en una casa cerca del campus.
En primer lugar, el tiroteo masivo ocurrió en la Universidad de Virginia (UVA), en Charlottesville. El presidente de esa institución educativa, Jim Ryan, dijo en un comunicado que el sospechoso es Christopher Darnell Jones Jr., alumno de esa casa de estudios.
“Este es un incidente traumático para todos en nuestra comunidad y hemos cancelado las clases de hoy”, expresó Ryan. Además, anunció que se pondrá a disposición de los estudiantes y del profesorado asesoramiento y apoyo psicológico. Las víctimas son tres estudiantes afroestadounidenses integrantes del equipo de fútbol americano del establecimiento.
Una segunda tragedia afectó a la Universidad de Idaho, en el estado homónimo del oeste del país. La policía anunció que investiga la muerte de cuatro estudiantes que fueron encontrados en una casa cercana al campus, aparentemente “víctimas de homicidio”.
Los agentes respondieron a una llamada en la ciudad de Moscú, cerca de la universidad, sobre un individuo que estaba inconsciente. “Al llegar, los agentes se encontraron con cuatro fallecidos”, informó la policía en un comunicado.
“Con profunda tristeza compartida con ustedes que la universidad fue notificada hoy de la muerte de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho que vivían fuera del campus y que se cree que fueron víctimas de homicidio”, dijo el presidente de ese centro, Scott Green.
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