¿Cómo están, queridos amigos? El título para esta crónica de la Fórmula 1 en Qatar, en la penúltima del año, claramente es “En la vuelta 7 pasó lo inesperado”. Una pequeña emoción, un pequeño pico de adrenalina en el gran premio, en una pista que… bueno, ya lo habíamos dicho ayer, ¿no? Lo cierto es que en la 7 se tocaron Hulkenberg con Pierre Gasly en un intento de sobrepaso y le metieron un poquito de emoción: chispazo por acá, chispazo por allá, auto de seguridad, Safety Car que aparece.
Y bueno, ahí se ve quién está atento, quién está despierto. Lo curioso es que todos entraron a pits para cambiar neumáticos, con las dos paradas obligatorias que tenía este gran premio, y el primero en ingresar fue Max Verstappen, toda una señal.
Por lo menos para mí, ahí tuve la sensación de que ya los McLaren habían perdido la carrera, no sé si a ustedes les habrá pasado lo mismo. ¿Soberbia papaya? Pueede ser. ¿Creen que tienen tanto potencial? Los ingenieros de McLaren dicen “No, no paramos, seguimos, seguro la ganamos, nos da el ritmo”. No, señores. Porque al que tienen en frente es a Verstappen. Y lo tenemos que volver a decir.: es el supercampeón, el piloto que está siempre en el máximo nivel y que no deja dudas nunca.
Ahora, ganando una carrera increíble, posterga todo hasta la próxima semana en Abu Dhabi con 12 puntos que lo separan de Lando Norris, que sigue primero en el campeonato con un cuarto puesto dramático en el final. Ni en el podio termino Norris, no lo debe poder creer. Por eso para la última estemos atentos a la cabeza, a lo mental.
Y Piastri, su cara lo dice todo. Iba primero en el campeonato a mitad de temporada, era el mejor piloto y de golpe todo se derrumbó. Ahora, va a ver la definición casi desde afuera aunque tiene chances, por supuesto, porque está a 16 puntos y todo puede pasar en Abu Dhabi. Va a ser apasionante el próximo Gran Premio, el último de la temporada. Le sale la película redondita a la Fórmula 1 y a los organizadores.
Para el final, algunos highlights como siempre: Bien Franco Colapinto con lo que tenía. Llegó 14º, su mejor resultado después de Países Bajos, donde había estado ahí de arañar su primer punto. Bien Carlos Sainz, la gran sorpresa. Otra vez, mostrando su gran jerarquía y lo muy buen corredor de carreras que es. Quizás a veces no es tan rápido en las clasificaciones, pero los domingos sabe bien cómo administrar. Y así logró un tercer puesto mágico. Russell, que ayer les comentaba, para mí llegaba con posibilidades, ya una mala partida lo condicionó. Bien su compañero de equipo Antonelli, que sigue sorprendiendo y se sigue posicionando en la Máxima.
Después, nada. Malas sensaciones para Alonso que parecía tener más y se quedó ahí. Ni hablemos de Ferrari, un milagro de Leclerc sumando algún que otro punto. Hamilton, toda la carrera 14, 13, quedó ahí. Bueno, y quiero no olvidarme de ninguno. Todo mal salió para los Haas y no hay mucho más que agregar. Ahora solo resta esperar la última carrera y ver si aparecen actores externos, como pueden ser los Mercedes o los autos rojos de Maranello, uno nunca sabe. Pero la definición, amigos, va a estar increíble. Hagan sus apuestas.
Hoy un nuevo capítulo que nos deja la puerta abierta, la gran definición de la Fórmula 1 la próxima semana y lo vamos a comentar por acá. Les dejo un abrazo.
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