Magdalena Espósito Valenti y Abigaíl Páez, se encuentran presas en una cárcel de San Luis tras el asesinato de su pequeño hijo Lucio Dupuy. Las mujeres que están condenadas a cadena perpetua fueron separadas de pabellón por decisión del Juzgado de Ejecución Penal tras un pedido de la familia del niño.
Según confirmó Ramón el abuelo de Lucio, las condenadas gozaban de algunos privilegios dentro del complejo penitenciario N°1 de San Luis en el están desde hace 1 año y 8 meses. “Fueron separadas el martes, pero solo de pabellón dentro del mismo complejo. Yo creo que deberían ser separadas de cárcel, porque en algún momento se van a cruzar. Gracias a Dios sabemos que ya no están más juntas, y eso es una justicia más para Lucio”, expreso Ramón.
Además agregó que las asesinas estaban en un “pabellón VIP” donde contaban con televisor, equipo de música, un placar con mucha ropa, gozaban de salidas tranquilas y custodiadas al aire libre y realizaban actividades en talleres y aseguró que: “Están haciendo una huelga de hambre porque no quieren ser separadas. Quieren seguir estando juntas. Es una locura. Ningún detenido del mundo está preso con su pareja”.
El viernes 25 de agosto habrá una audiencia en donde la familia de Lucio Dupuy pedirá que se incorpore el delito de abuso sexual para la madre, y el agravante para las dos mujeres del crimen por odio de género.
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