La Cámara de Estaciones de Servicio dio un golpe en la mesa. Por medio de una presentación en el Concejo de la ciudad pidieron volver a vender alcohol tras 23 años años de sequía en los establecimientos.
En 1998, el concejal radical Samson Meyer Krupick ingresó un proyecto para prohibir el expendio en los free shops, considerando los “perniciosos efectos del alcohol sobre el comportamiento humano” y que en los conductores de vehículos “la ingesta de bebidas alcohólicas constituye una verdadera inconsciencia que en no pocos casos ocasiona consecuencias trágicas para estos consumidores; pero lamentablemente también para terceros inocentes”.
El mismo fue tratado en el recinto y aprobado. Los titulares de estaciones de servicio fueron a la Justicia con recursos de amparo, algunos ganados por ellos. Sin embargo, con el paso del tiempo se dejó de vender. Ahora, los mismos vuelven a la carga para estar “en igualdad de condiciones con supermercados y kioscos”.
El nuevo proyecto fue ingresado el 28 de agosto de 2020, pero quedó tapado por el avance de la pandemia. Daniel Giribone, integrante de la Cesgar, reclamó: “La ordenanza de 1998, que nos prohíbe vender alcohol en las estaciones de servicio, nos estigmatiza. Es como que alcoholizamos al automovilista, lo cual no es verdad pero nosotros cumplimos”.
“El alcohol cero es para el que conduce. Nosotros queremos estar en pie de igualdad con los supermercados y kioscos que venden alcohol. Después está en la consciencia de cada uno cuando compra si toma en el auto o en su casa”, añadió el representante.
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