Este domingo, Gabriel Heinze fue desvinculado entre escándalos del Atlanta United, club con el que había firmado en 2020. Luego de 7 derrotas consecutivas, el conjunto que milita en la MLS decidió echar al ex defensor de Newell’s. En este marco, trascendieron una serie de razones por las que la dirigencia le habría soltado la mano al entrenador.
Según informó el medio Fox Sports de Estados Unidos, el técnico argentino desarrolló un “estilo duro de conducción” que llegó a “alienar” al plantel. Por este motivo, llegó una queja formal de parte de la Asociación de Jugadores de la MLS ante las autoridades liga. El reclamo argumenta “numerosas violaciones al convenio colectivo de trabajo”. Dentro de las acusaciones, estarían situaciones como limitar el agua que podían beber sus dirigidos durante la pretemporada.
Fuentes anónimas declararon al medio norteamericano que el conflicto por la hidratación de los jugadores llegó al punto tal que debió intervenir el personal médico de la institución. Asimismo, el entrenador no le habría autorizado a los futbolistas los días libres garantizados por ley.
Además, los habría obligado a estar siempre disponibles para atender sus teléfonos y para presentarse en las instalaciones del club. Del mismo modo, las fuentes señalaron que el entrerriano omitía hablar con el plantel y que solo lo hacía mediante intermediarios. Incluso, expresaron que no compartía la planificación de los entrenamientos, generando incertidumbre y baja moral.
“Estos seis meses fueron un infierno”, reveló al medio Fox Sports una fuente de la institución de Atlanta.
Comentarios