A 16 años de que Katrina destruyera todo lo que se encontraba a su paso en Estados Unidos, este domingo volvió a tocar tierra un huracán de categoría 4. Ida, como fue bautizado el fenómeno climatológico, arribó a las costas de Luisiana con vientos que superaron los 240 kilómetros por hora. Se calcula que por estas horas más de medio millón de personas no tienen electricidad como consecuencias de las fuertes ráfagas. 
El Gobernador del Estado más azotado por la tormenta, John Bel Edwards, se expresó en su cuenta personal de Twitter ante la llegada de Ida. “Encuentren el ambiente más seguro de su casa y quédense ahí hasta que la tempestad haya pasado”, fue el mensaje del funcionario.
La velocidad del viento hace presumir que será una de los mayores huracanes en llegar a Luisiana desde 1850.Ciudades como Nueva Orleans ya mostraban una fachada con puertas y ventanas tapiadas desde las primeras horas de la mañana, a sabiendas de que el fenómeno arribaría en cualquier momento. El nivel del mar, por ejemplo, ya se encuentra casi dos metros por encima de su nivel habitual.
Para los próximos días se esperan intensas lluvias, que podrían superar los 50 centímetros en el sur del Estado. Antes de llegar al país norteamericano, Ida ya había pasado por Cuba, donde fue catalogado con la menor categoría, pero dejando innumerables daños materiales y diversos cortes de energía alrededor de la isla.
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