Rusia y Ucrania no han logrado “avances significativos” en las negociaciones para poner fin al conflicto, pero ambas delegaciones se preparan para una nueva ronda de conversaciones en Estambul, Turquía, que podrían comenzar este lunes, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Por su parte, el canciller ruso, Serguei Lavrov, apuntó este lunes el interés de Moscú en que “esas negociaciones muestren un resultado que corresponda a los objetivos que son fundamentales para nosotros: se debe poner fin a los asesinatos de civiles en Donbasss”, la región en el este de Ucrania que alberga dos provincias rusoparlantes a las que, según Rusia, Ucrania reprimió en lugar de otorgarles ciertas condiciones de autonomía, como lo establecían los Acuerdos de Minsk, de 2014 y 2015.
Lavrov acotó que los ataques a la región donde se encuentran las provincias de Lugansk y Donetsk duraron ocho años “y toda la comunidad occidental progresista guardó silencio, sin permitirse siquiera algún comentario crítico, aunque todos eran testigos de los bombardeos en Donbasss de la infraestructura civil, de los hospitales, guarderías, clínicas y viviendas”.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó el domingo que está dispuesto a aceptar al menos dos de las condiciones impuestas por Rusia en las negociaciones pero al mismo tiempo exigió que las tropas rusas se retiren de su país, al que invadieron el 24 de febrero pasado, para debatir otros temas.
El mandatario aceptaría la neutralidad entre Rusia y Occidente y el respeto al idioma ruso dentro del país, pero exige el retiro de las tropas invasoras para negociar la situación de las regiones ucranianas disputadas por Rusia (Donbass y Crimea).
“Entiendo que es imposible obligar a Rusia a liberar totalmente los territorios (ucranianos) porque llevaría a la Tercera Guerra Mundial, lo comprendo todo perfectamente; esto es lo que digo, es un compromiso: vuelvan a donde todo empezó e intentaremos resolver la difícil cuestión del Donbass”, avanzó Zelenski, cuyo comentario no originó aún respuesta alguna de parte de Rusia.
Lavrov destacó que Kiev quiere crear una apariencia de que se llevan a cabo negociaciones, pero a Moscú le resulta imprescindible esta vez que haya un resultado, y por eso lo más importante ahora es dejar de fomentar esa conducta de los ucranianos.
“Ellos lograron un gran éxito en esa esfera, cuando saboteaban los Acuerdos de Minsk, inmediatamente después de su firma, en 2015, y al final declararon que no pensaban cumplirlos. Por eso conocemos su capacidad de imitar el proceso, y esta vez no podrán librarse de esa manera”, aclaró el ministro.
Indicó que Rusia necesita un resultado de las negociaciones que sea “corroborado por los presidentes”, reprodujo la agencia de noticias Sputnik..
El canciller ruso insistió en la necesidad de organizar un encuentro del presidente ruso, Vladimir Putin, con Zelenski, pero solo cuando queden resueltos los problemas clave.
“Ese encuentro será necesario cuando logremos esclarecer mejor la solución de esas cuestiones primordiales. Llevamos muchos años llamando la atención sobre esos temas. Occidente no nos escuchaba, pero ahora por fin nos escucha. Algo es algo”, subrayó.
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