Esta semana se llevó a cabo el simposio de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) en la localidad de Gualeguaychú provincia de Entre Ríos. En el mismo se encendieron las alertas sobre un tema clave para la producción y exportación de alimentos desde Latinoamérica: las cada vez más duras barreras ambientales que imponen los países compradores; fundamentalmente, la Unión Europea.
Uno de los que puso el ojo al respecto fue el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, quien subrayó como un gran inconveniente que la Organización Mundial del Comercio (OMC) esté perdiendo peso en el dictado de reglas comerciales, a manos de quienes impulsan aspectos ambientales.
“Empezamos a enfrentar un desafío enorme desde el punto de vista de las concepciones generales que rigen el comercio. El hecho de que la OMC esté perdiendo peso relativo en el dictado de las reglas del comercio internacional, dándole lugar al protagonismo de los aspectos ambientales, nos exponen a un lugar de enorme riesgo “, se sinceró el funcionario uruguayo.
En sintonía con su par oriental, el secretario de Bioeconomía de Argentina, Fernando Vilella, también hizo referencia al momento actual, en que el tema ambiental está muy presente en los debates, y sostuvo que el sistema productivo argentino “es uno de los más sostenibles en el mundo”.
En este marco, reconoció que del otro lado del mapa “aparecen demandas que pueden ser caracterizadas como paraarancelarias”, pero consideró que no debe olvidarse que “son reclamos de los consumidores”.
En este sentido, ante las críticas que han formulado productores y dirigentes por avalar la imposición de que solo se pueda exportar soja y carne “libres de deforestación”, dijo que “se puede intentar tener razón o vender”.
“Tenemos muchos puntos de discusión con ciertos temas que no están sujetos a ciencia. Pero si nos detenemos en eso, no podríamos haber enviado la primera partida libre de deforestación y no podríamos vender nada desde el 1° de enero de 2025″, argumentó.
Por otra parte, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, que fue anfitriona del simposio de la FARM, resaltó la importancia de esta jornada donde científicos, técnicos, productores y funcionarios convergen en un mismo sitio.
En ese mismo tiempo, destacó que “buscamos equilibrar continuamente el incremento de nuestra eficiencia productiva, respetando el medio ambiente y aplicando las buenas prácticas agrícola-ganaderas, impulsando el desarrollo sostenible y contribuyendo a lograr la seguridad alimentaria de nuestros países y el resto del mundo”.
Asimismo, expresó su beneplácito por inaugurar oficialmente el Simposio, al decir que no es otra cosa que “la férrea voluntad de todos los que conformamos el sector agropecuario para debatir con madurez y responsabilidad sobre nuestra tarea”.
Asimismo, aseguró: “Debemos abordar el mercado de carbono, de los servicios agro ecosistémicos, de los certificados verdes y de todo instrumento que permita reconocer fiscal, financiera y económicamente el cuidado del medio ambiente”.
Especialistas, dirigentes gremiales, productores, académicos y funcionarios de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, intercambiaron conceptos y posiciones sobre los desafíos de producir de manera sostenible.
El encuentro estuvo organizado por la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM); Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) y Sociedad Rural Gualeguaychú (SRG) y tuvo el apoyo del IPCVA.
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