Si bien la versión oficial sobre lo sucedido el martes 11 de septiembre de 2001 en Nueva York marca que el grupo terrorista Al Qaeda con Osama Bin Laden a la cabeza fue el responsable, inmediatamente comenzaron a circular cientos de teorías conspirativos sobre realidades alternativas. Desde la idea de un derrumbe controlado hasta llegar a pensar en que en realidad el colapso nunca ocurrió y fue todo creado de manera virtual, la imaginación llegó hasta puntos inusitados.
El comienzo del siglo XXI vino de la mano con el inicio de la globalización a través de internet, y con ello los primeros pasos de los blogs en la red. Al igual que sucedió con la teoría del terraplanismo, que el hombre no pisó la luna o que Hitler vivió sus últimos días en Argentina, miles de usuarios le dieron rienda suelta a la creatividad con respecto al atentado en el World Trade Center.
En ese sentido, diversas organizaciones que cuestionaron la versión oficial brindada por el gobierno de Estados Unidos aprovecharon el auge de las redes para darle difusión a sus teorías sobre lo que sucedió con las torres gemelas. Llamados “Movimiento por la verdad 11-s”, también realizaron diferentes marchas y movilizaciones en las calles intentando asentar sus ideas en la población en general.
La cadena informativa BBC expuso en el año 2011 que un sondeo telefónico realizado entre los habitantes de Estados Unidos, el 15% de la población norteamericana piensa que el gobierno local estuvo relacionado con la caída de las torres. Siguiendo por esa línea, en Reino Unido el porcentaje de escépticos con respecto a la versión oficial de los sucesos asciende a 14.
LA EXPLOSIÓN FUE UN DERRUMBE CONTROLADO
Entre las miles de ideas que surgieron posteriormente a lo sucedido el 11 de septiembre de 2001, la que más adeptos tiene sacando de lado la versión oficial, es que la explosión se produjo por un derrumbe controlado. Para llegar a esta conclusión, los fundamentos más esgrimidos es que la caída de los dos edificios no dejó restos de computadoras, chips, materiales de oficina ni ningún tipo de construcción. Todo se redujo a simplemente polvo, semejante a lo que sucede en los derrumbamientos que son orquestados previamente.
Los motivos que habrían llevado al gobierno de Estados Unidos a tomar esta determinación son varios, y en esto es algo que el Movimiento por la Verdad 11-s se divide en varios sectores. Están los que dicen que lo hicieron porque se encontraba una gran cantidad de oro en su interior, mientras que otros sostienen que la explosión fue la excusa perfecta para culpar a Saddam Hussein de lo ocurrido y de esta manera tener el motivo ideal para invadir a Irak.
EL VICEPRESIDENTE DE EEUU ORDENÓ NO INTERCEPTAR LOS AVIONES
La versión oficial por parte del gobierno estadounidense marca que el hecho se trató de un inusual caso de piratería aérea y que el transpondedor fue apagado o modificado para no poder determinar la ubicación exacta de los aviones. Sin embargo, esto no convenció a los escépticos de lo que pasó el 11 de septiembre de hace 22 años, que comenzaron a involucrar Dick Cheney como el máximo responsable.
El fundamento para marcar al vicepresidente de Estados Unidos estuvo involucrado con el derrumbe en los edificios de Nueva York, y esgrimen que hubo una falta de comunicación intencional entre la Administración Federal de Aviación y las Fuerzas Armadas. También apuntan a que los equipos militares estaban obsoletos y estaban dirigidos hacia el océano para enfrentar una amenaza de la Guerra Fría.
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EL PENTÁGONO
Una de las teorías conspirativas más difundidas y divulgadas marca que lo que impactó en el Pentágono no fue un avión como expresó de manera oficial la CIA, si no que lo que realmente pasó fue que la explosión la produjo un misil. Dentro de los fundamentos que esgrimen los defensores de esta idea es que, entre otras cosas, el aeroplano no fue interceptado en más de cuarenta minutos de vuelo, a pesar de la gran tecnología que tenía el país en sus radares.
Aquellos que están de acuerdo con este movimiento señalan que el agujero que marcan las fotografías de lo ocurrido es de un tamaño inferior a lo que generaría el impacto de un avión. Es por eso que insisten en que, además, tampoco se logran visualizar en las imágenes restos de fuselajes, ni alas, ni asientos, ni nada relacionado con este tipo de nave.
EL VUELO 93 DE UNITED AIRLINES
La última de las teorías que tomó gran relevancia con respecto a lo sucedido con los atentados que se produjeron el martes 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos está relacionado con el famoso vuelo 93 de United Airlines. La versión oficial brindada por el gobierno local marca que hubo una revuelta por parte de los pasajeros el avión, que tenía como destino impactar contra la Casa Blanca, que terminó estrellándose kilómetros antes de su objetivo.
El Movimiento por la verdad 11-s, sin embargo, no se dejó convencer por lo expresado por los voceros gubernamentales, y sostienen su propia idea sobre lo ocurrido con dicho vuelo. Según este movimiento, el mismo en realidad fue derribado por un misil y se desintegró en el aire de la región de Pensilvania, lo que generó que los restos queden esparcidos a lo largo de un extenso terreno.
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