Uno de los menores que se encontraba junto a Lucas Vega, el niño de 13 años que jugaba en las inferiores de Rosario Central que fue asesinado el pasado lunes, sufrió la amputación de una de sus piernas. El joven se encuentra internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El chico de 15 años fue sometido a una nueva intervención quirúrgica en la jornada de hoy, donde se procedió a la amputación de su miembro inferior izquierdo, gravemente herido por la balacera.
La prioridad para los médicos del HECA era salvar su vida y buscar por todos los medios de resguardar su pierna. Sin embargo, los esfuerzos no fueron suficientes y debieron tomar una medida drástica.
El ataque se dio en González del Solar y Génova, en el Barrio Emaús de la zona oeste de la ciudad, donde además de Vega y el joven intervenido, también fueron heridos otros dos adolescentes que fueron trasladados a los hospitales Eva Perón y Clemente Álvarez.
De acuerdo a lo informado por la Agencia de Investigación Criminal, un automóvil pasó por la esquina donde se encontraban los menores y comenzaron a disparar a mansalva.
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