La elección del presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe para el año 2026 volvió a postergarse ante la ausencia de acuerdos entre los integrantes del máximo tribunal. Se esperaba que este martes, durante la reunión de Acuerdos, los siete ministros —Roberto Falistocco (actual presidente), Eduardo Spuler, Rafael Gutiérrez, Daniel Erbetta, Jorge Baclini, Rubén Weder y Margarita Zabalza— alcanzaran un consenso para definir al titular del cuerpo para el próximo período. Sin embargo, eso no ocurrió.
En ese sentido, se informó oficialmente que el debate continuará luego de un nuevo cuarto intermedio, según lo dispuesto en el Acta N.º 46, y se retomará en la próxima reunión de Acuerdo.
El 2025 fue un año singular para la estructura del Poder Judicial de Santa Fe: nuevas designaciones, modificaciones normativas y un tribunal conformado por ministros históricos junto a incorporaciones recientes, tras una serie de renuncias motivadas por jubilaciones. En ese contexto, la definición sobre quién presidirá la Corte en 2026 cobra especial relevancia, ya que hoy el cargo es ocupado por el ministro decano Roberto Falistocco.
Tradicionalmente —y por práctica no escrita— la presidencia se alterna entre ministros oriundos de Santa Fe y de Rosario. Como Falistocco, representante de la región sur, estuvo al frente en 2025, la lógica territorial empujaría hacia un ministro capitalino para el próximo año. Bajo ese criterio, dos nombres aparecen como alternativas naturales:
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Rafael Gutiérrez, con 13 presidencias previas.
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Rubén Weder, uno de los magistrados recientemente incorporados.
Sin embargo, la regla podría estar entrando en revisión. La nueva composición de la Corte —con tres ministros históricos, tres nuevos y uno próximo a retirarse (Eduardo Spuler)— abrió la puerta para redefinir los criterios tradicionales de alternancia.
En ese marco, no se descartan otros escenarios si se deja de lado la lógica territorial. Entre las posibilidades mencionadas se incluyen las candidaturas de Daniel Erbetta o Jorge Baclini, e incluso la —aunque poco probable— presidencia de Margarita Zabalza, la única mujer en el cuerpo.
En un escenario excepcional y de baja probabilidad, también persiste una última alternativa institucional: si la Corte no logra consensuar un nombre antes de fin de año, se aplicará el mecanismo previsto por la Ley Orgánica del Poder Judicial. La norma establece que, ante la ausencia o impedimento del presidente, la conducción queda automáticamente en manos del ministro de mayor antigüedad, lo que volvería a colocar a Roberto Falistocco al frente del tribunal.
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