La nueva propuesta terapéutica del Hospital de Niños Víctor J. Vilela en Rosario es tierna y brinda un entorno distintos a sus pacientes: Zafira y Cala, dos perras especialmente entrenadas, fueron presentadas como parte de una iniciativa que busca brindar acompañamiento emocional durante las internaciones pediátricas.
La idea forma parte de un programa de terapia asistida con animales, que ya está en marcha como prueba piloto por seis meses y se desarrolla bajo protocolos sanitarios estrictos para garantizar la seguridad de pacientes y personal de salud. Según explicó a Red Boing la subdirectora del hospital, Nelly Guaymas, el proyecto está enmarcado en una normativa del Concejo Municipal que regula cómo y cuándo los animales pueden acompañar a pacientes pediátricos. Las perras comenzarán a recorrer la Sala 1 del efector con el objetivo de aportar compañía, cariño y alivio emocional a las familias que afrontan internaciones prolongadas.
Guaymas destacó que la presencia de los animales puede tener efectos positivos en el ánimo de los chicos: “Estar con animales disminuye los niveles de estrés y ansiedad. Hoy mismo vimos a un nene que llegó desanimado y, después de la visita, estaba contento. Son esos pequeños cambios los que ayudan a que un chico coma, se levante o atraviese mejor el día”, dijo.
Desde el Instituto Municipal de Salud Animal (IMuSA), la coordinadora de Servicios Profesionales, Elisa Martino, también resaltó la preparación que hay detrás de Zafira y Cala para desempeñarse en un hospital, tanto en términos de comportamiento como de adaptación a estímulos como ruidos y movimiento.
El adiestramiento de ambos animales fue supervisado por el educador canino Juan Gnoato, quien explicó que la selección se basó en equilibrio emocional y conducta, más allá de la raza. Zafira, de diez años, actúa como guía para Cala, que tiene siete meses, y juntas generan un vínculo afectivo que se transmite a los pacientes.
La iniciativa marca un avance en la atención integral de salud en Rosario, valorando el impacto que la compañía de animales puede tener en la recuperación emocional de los niños durante sus tratamientos.
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