Los depósitos en dólares del sistema financiero volvieron a crecer con fuerza y alcanzaron la semana pasada US$35.524 millones, el nivel más alto desde la salida de la convertibilidad. El dato marca un nuevo récord en un contexto donde, a contramano, los depósitos en pesos continúan sin repuntar.
Según los últimos datos del Banco Central (BCRA), las colocaciones en moneda local, que habían llegado a un pico de $100 billones, bajaron a $94 billones al 18 de noviembre, profundizando la tendencia descendente.
Dolarización de carteras y estabilidad bancaria
Durante octubre, los depósitos en dólares habían aumentado en casi US$1.200 millones. Parte de este salto respondió al tradicional proceso de dolarización de carteras previo a las elecciones. Sin embargo, a diferencia de otros años, la mayoría de esos fondos permaneció dentro del sistema financiero.
De acuerdo con la consultora LCG, solo US$570 millones habrían salido de los bancos, un número relativamente bajo para un período electoral.
Además de la dolarización, otras hipótesis apuntan a que el incremento también podría estar relacionado con compras para gastos de servicios y turismo, que en algunos casos se canalizan mediante depósitos temporarios en dólares.
Crédito en dólares: de 17 meses de subas a una caída en octubre
La dinámica del crédito en moneda estadounidense mostró mayor vulnerabilidad en los últimos meses. Tras 17 subas mensuales consecutivas, los préstamos al sector privado en dólares cayeron US$640 millones en octubre.
Este comportamiento más errático responde, según analistas, al clima de incertidumbre económica, que restringe tanto la demanda de crédito como la capacidad de las entidades de proyectar a largo plazo.
Depósitos del Tesoro en mínimos: pagos de deuda y defensa del tipo de cambio
En paralelo, los depósitos del Tesoro Nacional en el Banco Central se ubicaron en los niveles más bajos del año. Gran parte de esas divisas se utilizaron para pagar vencimientos de deuda y para contener la cotización del tipo de cambio oficial, lo que redujo significativamente el colchón financiero del sector público.
El récord de depósitos en dólares se da así en un escenario mixto: mayor preferencia del sector privado por activos en moneda dura, caída de las colocaciones en pesos y un frente fiscal que continúa utilizando reservas para cumplir compromisos y estabilizar el mercado cambiario.
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