La investigación de la justicia federal por la avioneta que aterrizó de emergencia la semana pasada en zona rural de Estación Clarke, a unos 70 kilómetros de Rosario, pudo determinar que la aeronave había partido el día anterior desde Bolivia y antes de descender habría podido dejar su carga en un campo en Arroyo del Medio, en el norte de la provincia de Buenos Aires. La causa tiene en prisión preventiva a los dos tripulantes del vuelo y ahora deberá confirmar quiénes estaban detrás del envío, que se presume fue de cocaína. Se sabe además que un ex integrante de la Fuerza Aérea argentina -que fue allanado el último domingo- habría sido el responsable de recibir el cargamento.
Uno de los aviadores es Mikhail Zavala Rodríguez, de nacionalidad boliviana, que había quedado detenido en su país traficando casi media tonelada de cocaína en una aeronave que resultó incendiada cuando fue descubierta por la policía local en pleno aterrizaje. El otro es Milton Carlos Arévalo Estrada, piloto peruano que fue arrestado en marzo de 2020 en Ciudad de México, en medio de una maniobra para traficar droga a Estados Unidos. Cuando cayeron, tenían encima 30.500 dólares y dispositivos de navegación.
La investigación
El expediente está en manos de Gustavo Onel y Natalia Palacin, fiscales de Santa Fe, conn los Auxiliares Fiscales María José de la Torre y Juan Claudio Aguirre, más la colaboración de PROCUNAR. El análisis del GPS y los teléfonos de los aviadores que fueron detenidos cuando caminaban a 700 metros del lugar en el que habían aterrizado, se logró reconstruir que ese mismo día habían entrado al espacio aéreo argentino en forma clandestina, tras dormir en una localidad cercana a la provincia de Salta y que habían cruzado la frontera desde Bolivia. Además, para llegar a la región habían eludido puntos de control y rutas reglamentarias.
El lunes 2 de junio y todavía antes de cruzar a la Argentina, quedaron registrados dos movimientos en los celulares de los aviadores: apenas pasadas las 13 hs. habían anotado “Lora” y una hora más tarde quedó escrita la palabra“Reco”. Para los investigadores, esta era la forma de asentar que ya se había recogido la carga. El mismo día, cinco minutos ants de las seis de la tarde, dejan escrito “Dormi”en sus comunicaciones. El GPS los ubicaba todavía en tierra boliviana, en un punto cercano la localidad salteña de Santa Victoria Este.
Los celulares de los ocupantes de la avioneta fueron analizados por la División Antidrogas de Rosario de la Policía Federal Argentina y el Grupo de Operativo de Lucha Contra el Narcotráfico. En uno de los videos que se pudo recuperar, se ve a uno de ellos manipulando un ladrillo que sería de cocaína.
Al otro día, a las 8.15 hs. entran al país volando hasta Chaco, donde se pierde la señal. Un minuto antes de la auna de la tarde, se divisa a la avioneta en la provincia de Santa Fe. Ese mismo martes, entre las 14:40 y las 16:25 hs en las comunicaciones asentaron el mensaje “Alter”: la hipótesis de los investigadores es que habían tenido que hacer alguna maniobra alternativa, posiblemente esquivando radares. Lo cierto es que a esa hora, en la tarde del martes 3, anotan “Deja/Dejada”. En ese momento la ubicación del GPS marcó que estaban en Arroyo del Medio, en la provincia de Buenos Aires justo en el límite con la de Santa Fe. En ese lugar, por la pista que siguen PROCUNAR y los fiscales, hay una pista de aterrizaje y galpones en un campo perteneciente a un ex integrante de la Fuerza Área, oriundo de Peyrano.
El análisis de los materiales fue efectuado por personal de la UNIPROJUD SANTA FE de la Gendarmería Nacional Argentina. “Se encontraron waypoints y puntos georreferenciados creados manualmente por el usuario durante el recorrido de la aeronave”, indicó una fuente judicial. Que explicó que los peritos pudieron determinar que una hora más tarde de haber bajado la carga, en la aeronave quedó registrado “un marcado descenso de altitud y velocidad” ya en la zona de Estación Díaz, adonde fue encontrada, 70 kilómetros al norte de Rosario.
En ese punto rural finalmemnte fue adonde se la encontró y adentro del fuselaje solamente había bidones de combustible. La sospecha es que pueden haber limpiado la avioneta antes de volver a tomar vuelo, porque los perros de las fuerzas de seguridad no encontraron restos de droga en la aeronave cuando hicieron las pericias.
Los aviadores están a disposicición de la justicia federal y se les dictó prisión preventiva por 90 días. En uno de los teléfonos, el de Zabala Rodríguez, quedaron videos e imágenes que muestran fallas mecánicas en la avioneta, más capturas de pantalla de conversaciones operativas y selfies con auriculares y micrófono en la cabina de vuelo. Además, se encontró la foto de una camioneta con matrícula boliviana y conversaciones con varios contactos sobre entregas, recogidas, combustible, traslados, y temas logísticos, sobre los que deberá avanzar la causa. En uno de los chats, se menciona la necesidad de esquivar “las chatas de Gendarmería”.
El otro celular peritado por los analistas brinda más datos de ubicación, un paso por Paraguay y menciones a aeronaves “tucanos” que los estaban vigilando. El juez Carlos Villafuerte Ruzo, a pedido de la Unidad Fiscal de Santa Fe autorizó allanamientos en el predio y los galpones en el campo de Arroyo del Medio en el que habría bajado su carga la avioneta narco, así como el domicilio de su titular en Peyrano. El dato que confirmó una fuente judicial es que este hombre perteneció a la Fuerza Aérea y en ese operativo se secuestraron el croquis de un campo, dos celulares, una notebook y un DVR con registro fílmicos.
Otro dato que surge de la investigación es que la matrícula de la avioneta (LV-RFV) no era la original, sino que había sido adulterada. Ahora Gendarmería Nacional, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, con la participación de Procunar, trabajarán en más medidas coordinadas por la justicia federal.
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