El presidente de Rosario Central, Eduardo Di Pollina y el de Newell’s, Ignacio Astore estuvieron en el Concejo Municipal de Rosario en la semana previa donde se disputará el clásico rosarino.
Los mandamases de ambas instituciones fueron convocado por los concejales Ciro Seisas y Fabrizio Fiatti en lo que se denominó “el clásico del respeto”. Astore y Di Pollina coincidieron en que es necesario enviar un mensaje de tranquilidad y marcar que a pesar del fervor con el que se vive el fútbol en Rosario.
El presidente canalla sostuvo: “me parece que es una buena señal para todos. Las pulsaciones están a mil, pero eso no debe desviar que esto es una fiesta del fútbol. nos marca una responsabilidad”.
Su par leproso agregó: “nos recibieron muy bien. con Rodolfo (Di Pollina) le dimos un marco de tranquilidad, de paz. Cada uno lo quiere ganar, pero siempre socializado y en un aspecto deportivo.
Por su parte, Di Pollina adelantó que el miércoles se reunirá con miembros del Ministerio de Seguridad para diagramar el operativo y se mostró confiado en que no habrá incidentes.
Astore se mostró muy conforme con el trabajo de Sanguinetti y vaticinó que los buenos resultados seguirán acompañado a la institución del Parque de la Independencia. Asimismo, confirmó que las instalaciones del club estarán cerradas el día del partido e instó a los hinchas a que vean el partido desde sus casas.
En otro orden de cosas, el dirigente leproso que organizarán el tradicional “banderazo” este jueves a las 19:00 y que todavía resta determinar la cantidad de personas que pueden asistir. Para el directivo es un despropósito el número de efectivos policiales dispuestos para custodiar la ceremonia rojinegra que se realiza antes del clásico.
Ciro Seisas, autor de la iniciativa de invitar a los representantes de Central y Newell’s, opinó: “creo que tanto Rodolfo como Nacho tienen la misma idea de dar un gesto, no solo de tolerancia sino de aceptación de cordialidad”. y recalcó que ambos equipos son familia lamentando que los más jóvenes no conozcan la experiencia de ir de visitante a presencial el partido.
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