El CEO del Grupo Grassi habló con Nacho Russo y el equipo de Todo Pasa de Radio Boing, sobre el proceso de salvataje de Vicentin y adelantó que, de prosperar su propuesta, la compañía quedará en manos 100% nacionales, con continuidad de los 700 empleos y un acuerdo comercial con Cargill para la venta internacional.
El futuro de Vicentin atraviesa horas decisivas. En medio del proceso judicial conocido como cram down, Mariano Grassi, CEO del Grupo Grassi, aseguró que el desenlace puede marcar un precedente inédito: “Generalmente estos procesos terminan mal para los acreedores y bien para las empresas. Esta vez puede ser al revés: va a salir bien para los acreedores”.
Según explicó, la propuesta presentada contempla que quienes acompañen podrán recuperar “hasta el 200% en dólares”, tomando como referencia el momento en que la compañía dejó de pagar en 2019, cuando el dólar estaba a 60 pesos. “Es bestial y se mantiene eso”, destacó.
Sobre la situación laboral, Grassi confirmó que los más de 700 trabajadores de Vicentin mantendrán sus puestos: “No se despide a nadie, todo lo contrario. Vamos a tener que reforzar los equipos porque vamos a estar haciendo inversiones y ampliando capacidades en algunas plantas”. El plan también apunta a sostener la estructura actual de la compañía, evitando un desguace: “La consigna fue no desarmar nada y continuar con todos los activos que tienen. De hecho, vamos a incorporar algunos que estaban afuera de Vicentin”.
En cuanto al comercio internacional, el ejecutivo detalló el rol de Cargill: “Nos planteamos buscar socios comerciales para no inventar nada, sino despegar tranquilos. Cargill nos va a hacer la comercialización en el mundo. Al día siguiente de ganar el cram down tendremos acceso a todos los mercados”.
Grassi remarcó que, en caso de prosperar la propuesta, Vicentin quedará “100% en manos de capitales nacionales”. El juez estableció plazo hasta fin de octubre para que los oferentes presenten votos de los acreedores. “Es un proceso rápido, porque se necesita que entre un dueño nuevo que invierta y se ocupe”, explicó. Con más de 137 años de trayectoria en el negocio cerealero, el Grupo Grassi busca liderar la recuperación de una de las compañías más emblemáticas del agro argentino. “Ya no quiero hablar más de líos, quiero hablar de proyectos de futuro”, sintetizó Mariano Grassi.
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