El candidato a concejal de Juntos por el Cambio, Martín Rosúa estuvo con Gabriel Pennise en Antes de Todo por Radio Boing y habló de cara a las elecciones que se disputará el 14 de noviembre para elegir 13 nuevos ediles que estarán en el Palacio Vasallo hasta el 2025. Rosúa acompaña a Anita Martínez en la lista que nuclea a referentes del PRO y del radicalismo.
El candidato comenzó haciendo referencia a la cantidad de empleados públicos que tiene Rosario y recordó que cuando gobernaba Horacio Usandizaga, la municipalidad contaba con 4500 empleados y que luego de 30 años de administración del Partido Socialista, la ciudad cuenta con 12.000 trabajadores directos y 3.000 indirectos mediante las empresas tercerizadas.
“La cantidad de empleados públicos tiene que ser proporcional a la calidad de servicios que se brinda y en Rosario hay un bache muy grande”. “En Rosario triplicamos la planta municipal en 30 años y el estado es ineficiente”.
A nivel nacional, destacó que Argentina es uno de los países con mayor presión impositiva del mundo pero dista de tener la calidad de servicios públicos de los países escandinavos que tienen un alto nivel de impuestos pero con buenas prestaciones en materia de salud, educación y seguridad.
En otro tramo de la entrevista, Rosúa señaló que el 85% del presupuesto municipal estaba destinado para afrontar salarios de los empleados públicos mientras que el resto está destinado para la realización de obra pública lo que genera que sea más difícil realizar obras de bacheo, instalar cámaras de videovigilancia entre otras cosas debido a los escasos recursos con los que cuenta el Municipio.
“Si alguien dice que Rosario tiene muchos empleados públicos lo tratan de reaccionario y yo estoy lejos de serlo”.
Además destacó que una de sus propuestas es congelar la planta municipal por 4 años, para que se vaya achicando mediante las jubilaciones, retiros y muertes de los propios empleados sin necesidad de echar a nadie. Otro de los temas a tratar es la redistribución del personal para eficientizar la labor de los trabajadores dentro del estado.
Por su parte, sostuvo que cuando fue Subsecretario de Producción en el gobierno de Mónica Fein y planteó que cuando quiso hacer un reacomodamiento de empleados recibió el llamado del Sindicato de Trabajadores Municipales y le dijeron: Pibe, esto no es la General Motors.
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