El hecho tuvo lugar en la Villa 21-24 el pasado 24 de abril cuando un joven intento defenderse de su supuesto agresor y disparó su arma de fuego. Por desgracia erró el tiro que iba destinado a su atacante y terminó impactando a una chica que iba en moto por la zona.
El hombre en cuestión quedo al borde del juicio oral y público después del asesinato de la chica. Por el disparo, la conductora cayó al piso y fue trasladada al Hospital Penna con una lesión en el cuello y terminó muriendo tras estar internada, falleció a raíz de la herida de arma de fuego que recibió en la región cervical y el tórax, lo que le produjo una hemorragia interna y un posterior en paro cardiorrespiratorio.
La Justicia estableció: “Lejos estamos de un supuesto que pueda ser considerado como un accionar negligente o imprudente. Disparar un arma de fuego en un espacio público -plazoleta- y en un horario en el cual es común que transiten personas, lleva implícito la posibilidad de una consecuencia fatal para cualquiera que se encuentre allí”.
En la causa, el acusado no negó el hecho, pero dijo que se trató de un homicidio culposo, es decir, que no tuvo intención de matar a la joven y que se trató de un error al disparar. Pero la Cámara lo procesó por homicidio simple por dolo eventual, que contempla hasta 25 años de prisión porque tuvo que representarse el resultado al disparar un arma de fuego en un lugar concurrido.
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