Tras un día agitado en materia de seguridad debido a dos cartas intimidatorias que fueron dejadas en la zona norte de la ciudad, Maximiliano Pullaro volvió a dejar en claro su postura contra la delincuencia. En ese sentido, el gobernador de Santa Fe se mostró confiado en continuar con su trabajo y de esta manera “bajar los índices de violencia” en el territorio.
“Mi familia y yo estamos fuertes. Queremos dejarle un mensaje muy claro a quienes creen que desde la cárcel nos pueden amenazar y hacer cambiar de opinión: cada día la van a pasar peor si creen que pueden cometer delitos violentos desde una prisión. Hoy tenemos una ley que nos permite ponerle límites. Si creen que por amenazarme a mí vamos a cambiar, eso no va a pasar”, comenzó destacando en diálogo con la prensa.
Continuando por esa línea, el funcionario provincial añadió: “Es una política de estado que hemos decidido en conjunto porque estamos cansados que algunos delincuentes crean que pueden hacer lo que quieren con la provincia. Nosotros vamos a seguir adelante. A mi familia primero la tuve encerrada y después la mudé de Rosario. No nos van a poder hacer nada”.
“Nosotros fuimos contra todos los sectores, no contra un grupo en particular. Todas las organizaciones desestructuradas que tuvieron una fiesta durante cuatro años con acceso a celulares, wifi, visitas íntimas todas las semanas y comidas por delivery, obviamente van a estar re calientes”, apuntó el gobernador.
Además, Maximiliano Pullaro expresó: “No es una guerra contra mi, es una política pública que se diseñó. ¿Cuándo vieron esta cantidad de fiscales y jueves que se quedaron trabajando en enero? Vamos a avanzar hasta bajar los niveles de violencia para que se pueda vivir más tranquilo. Cuando vos controlás la cárcel, controlás la calle”.
Comentarios