
Ídolo mundial, campeón de todo y dueño de una trayectoria inigualable, Lionel Messi volvió a mirar hacia el inicio de su carrera para reflexionar sobre el sueño que lo acompañó desde niño: jugar profesionalmente en la Primera de Newell’s Old Boys.
El rosarino reafirmó su vínculo emocional con el club de su ciudad, donde dio sus primeros pasos y alimentó su ilusión de convertirse en futbolista. “Yo siempre digo, mi sueño de chico era jugar en la primera de Newell’s”, expresó, recordando aquellas tardes de cancha y entrenamientos que marcaron su infancia.

“Iba a la cancha, jugaba en Newell’s y soñaba con ser profesional en Newell’s”, insistió. Sin embargo, su historia tomó un rumbo inesperado cuando, a los 13 años, viajó a España para incorporarse a las divisiones inferiores del Barcelona, donde debutó y construyó una carrera que superó cualquier expectativa posible.
“Después mi vida cambió totalmente, porque me fui con 13 años y debuté en el Barcelona. Todo lo que me pasó jamás lo hubiera soñado, ni en mis mejores sueños”, reconoció Messi, al repasar un camino que lo transformó en uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
Hoy, con presente en el Inter Miami y tras haber conquistado títulos que lo llevaron a la cima del deporte, el capitán de la selección volvió a dimensionar lo vivido: “Realmente viví cosas mucho más grandes de lo que hubiese podido imaginar y fue una locura”.
Las palabras de Messi reavivan la conexión afectiva con Newell’s, una relación que los hinchas rojinegros mantienen viva con la ilusión de algún guiño futuro del mejor jugador del mundo hacia la institución donde comenzó a escribir su leyenda.
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