
El nacimiento de tres bebas idénticas en la provincia de Chubut despertó el asombro de la comunidad científica y el público en general. Para descular este fenómeno, en Antes de Todo consultamos al médico genetista Ramiro Colabianchi, quien aclaró que estamos ante un evento de “puro azar” que ocurre cuando un solo óvulo y un solo espermatozoide se dividen de forma excepcional durante los primeros días de gestación.
Colabianchi explicó la diferencia fundamental entre lo que conocemos como mellizos y estos gemelos múltiples. “En los mellizos hay óvulos y espermatozoides separados. En este caso, el embrión original se dividió una vez para crear gemelos y luego realizó una tercera división, algo extremadamente poco frecuente”, detalló el profesional.
El especialista remarcó que este tipo de embarazos conlleva una complejidad obstétrica altísima. Al compartir una sola placenta o bolsa, los bebés pueden tener problemas con la distribución de la nutrición. Sin embargo, en el caso de Chubut, el equipo médico logró que las bebas nacieran con pesos muy parejos (entre 1,300 y 1,700 kg), un éxito que Colabianchi no dudó en aplaudir.
“Si hay una sola placenta, los vasos sanguíneos son los mismos y a veces uno absorbe más que el otro. Que hayan llegado al parto con esos pesos habla de un gran trabajo de neonatología y seguimiento”, señaló el genetista rosarino.
Ante la duda de si estas situaciones se repiten en las familias, Colabianchi fue tajante: el “gemelaje” no se hereda. “Lo que sí puede ser hereditario, por línea femenina, es la capacidad de ovular más de una vez, lo que genera mellizos. Pero que un embrión se divida en tres es un cambio de la naturaleza, un hecho fortuito y único”, aclaró.
Finalmente, el médico se refirió a la sensación de que ahora nacen más gemelos o mellizos que antes. Si bien reconoció que los tratamientos de fertilidad aumentaron los embarazos múltiples en las últimas décadas, advirtió que la ciencia hoy tiende a transferir un solo embrión para evitar riesgos. “Lo de las trigemelas sigue siendo una lotería genética que nos regala la naturaleza de vez en cuando”, concluyó.
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