El presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabezaron este lunes en el Salón Blanco de la Casa Rosada la ceremonia oficial de ascenso y entrega de sables y bastones de mando a los oficiales superiores de las fuerzas de seguridad federales. El acto, breve y protocolar, reconoció la trayectoria, disciplina y compromiso de los efectivos que alcanzaron las máximas jerarquías en sus instituciones.
Durante la ceremonia, Milei y Bullrich entregaron los sables blancos personalizados, previamente bendecidos por el obispo castrense, Santiago Olivera. Según comunicó el Gobierno, el gesto busca “honrar el mérito, la vocación de servicio y la defensa de la República”, en el marco del proceso de profesionalización y fortalecimiento institucional que impulsa la gestión nacional.
Entre los oficiales distinguidos se destacó el ascenso de Augusto Roco, quien alcanzó la máxima jerarquía dentro de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). También participaron representantes de la Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina y el Servicio Penitenciario Federal.
“Seguimos consolidando una fuerza profesional, respetada y preparada para cuidar a los argentinos”, señalaron desde el Ministerio de Seguridad, que remarcó que la ceremonia se da en un contexto de reorganización interna y fortalecimiento de las capacidades operativas de todas las fuerzas federales.
La entrega de sables, una tradición histórica dentro de las fuerzas, se dio además en un momento de transición dentro del propio Ministerio de Seguridad, ya que Bullrich participa de sus últimas actividades oficiales antes de dejar el cargo. Aun así, la ministra acompañó al Presidente en lo que describió como un reconocimiento “al mérito y la excelencia en el servicio”.
El acto reforzó la intención del Gobierno de revalorizar el rol de las fuerzas federales y avanzar en estándares de mayor disciplina, verticalidad y presencia operativa en el territorio nacional.
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