
En el inicio del segundo tramo de la gestión, el presidente Javier Milei abrió la puerta a flexibilizar las estrictas condiciones que había impuesto durante el verano de 2025 respecto a los viajes al exterior de sus ministros. El mandatario transmitió esta postura durante un tramo de la reunión de Gabinete que encabezó junto al jefe de Gabinete, Manuel Adorni, en una revisión de los lineamientos aplicados en su primer verano al frente del Ejecutivo.
El esquema original, que respondía al mensaje de austeridad y a la consigna de que “no hay plata”, implicaba evitar viajes a destinos considerados “ostentosos”, como Punta del Este, Estados Unidos o ciudades europeas. Ahora, el Gobierno permitirá mayor flexibilidad: los funcionarios podrán elegir libremente sus destinos siempre que sean “razonables” y “lógicos”, indicaron fuentes oficiales. “No hay limitaciones, cada uno puede viajar donde guste”, confió un colaborador con acceso a las definiciones.
Orden interno para el verano 2026
Pese a esta apertura, Milei reforzó tres pautas de organización interna para los primeros meses del año:
-
Formalizar las ausencias durante los primeros quince días de enero, período en el que se concentrará la atención del Gobierno para avanzar en la aprobación de las reformas de segunda generación que serán tratadas en febrero.
-
Coordinar las salidas del equipo, de modo que siempre queden funcionarios activos y disponibles para sostener la agenda diaria.
-
Mantener la posibilidad de interrupción de los descansos ante cualquier urgencia coyuntural que demande presencia inmediata.
Los nueve ministros y las dos secretarías con rango ministerial ya fueron notificadas de este esquema, que busca garantizar orden y disponibilidad sin repetir el nivel de restricciones impuesto el año pasado.
De este modo, la Casa Rosada busca equilibrar el mensaje de ejemplaridad fiscal con cierta flexibilidad para la vida personal de sus funcionarios, dejando atrás la rigidez de 2025 pero sin perder control sobre la dinámica interna del Gobierno.
Comentarios