Miriam Incremona, colaboradora de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar de Rosario, compartió con el equipo de Todo Pasa un testimonio emotivo sobre su encuentro con Robert Prevost, el flamante Papa elegido por el Vaticano, a quien conoció hace más de dos décadas, cuando pasó por Rosario en su rol de General de la Orden de San Agustín.
“Él estaba haciendo visitas a todas las casas agustinianas de Argentina y Uruguay”, recordó Miriam. Durante su estadía, Prevost se reunió con distintos grupos parroquiales, celebró misas y mantuvo encuentros pastorales. Fue en uno de esos espacios donde Miriam tuvo un breve pero significativo contacto con él: “Charlamos dos segundos, pero uno se queda con la alegría de la persona”.
Además, reveló cómo fue enterarse de la elección de Prevos como Sumo Pontífice: “Yo estaba trabajando y una colega me dice ‘tenemos Papa’. Cuando lo veo en las redes y me doy cuenta de que era él… fue una alegría enorme”. Pero más allá del orgullo y la emoción, Miriam destacó lo esencial: “Es la calidez de persona que es. Como diría un amigo mío en Buenos Aires, es una persona prudente e inteligente”.
Finalmente, destacó el valor simbólico del nuevo Papa: “Lo que nadie esperaba era tener otro Papa latinoamericano. Es una felicidad inmensa. Que hable en español, que salude a su gente, eso también lo identifica. Son esas ‘Dioscidencias’, como decimos nosotros, donde Dios nos habla y marca el camino”.
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