Gonzalo Calleja, contador de 29 años que se dedicaba a la venta de divisas, que apareció muerto en un descampado de Paraná luego de algunos días desaparecido, resultó un caso lleno de misterio para los investigadores entrerrianos. En un principio, se creía que el cuerpo tenía un golpe en la frente, pero la autopsia determinó que no hubo violencia y que el deceso se dio por “causas naturales”.
Durante la examinación del cadáver también se descubrió que Calleja tenía un problema coronario, y también se busca determinar si había ingerido alguna sustancia tóxica. Estas pruebas hacen cambiar el rumbo de la investigación, que suponía que el profesional había perdido la vida por asfixia por estrangulamiento.
Por su parte, la persona que decidió presentarse ante la Justicia es un joven de 20 años identificado como Brandon Comas, que llegó hasta la mencionada dependencia judicial acompañado por su abogado, Claudio Berón. Fue luego de que el jueves por la noche se emitiera la orden de detención contra el sospechoso. El sospechoso tendría antecedentes penales, y será indagado en las próximas horas por los fiscales Santiago Alfieri y Mariano Budasoff.
“Tenía un pedido de detención por lo cual se comunicó conmigo ayer. Él no estaba en Paraná, por lo que tuvimos que coordinar con los fiscales para ponerse a derecho en horas de la mañana de hoy y dar su versión de que él no estaba ni siquiera en Paraná. Lo están vinculando a una causa en la que es totalmente ajeno”, afirmó el abogado defensor.
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